Darja Tuschinski, de 28 años, se le negó una entrada para un espectáculo de danza hindú, empujó al guardia de seguridad del lugar y se quitó la ropa a modo de protesta.
La mujer fue captada por la cámara y se la vio caminando con confianza entre los bailarines antes de posar en la plataforma sobre ellos y forzar la apertura de un gran conjunto de puertas doradas.
Cuando un lugareño trató de detenerla, ella le hizo una reverencia, pareciendo imitar los movimientos de los artistas, antes de bajar de la plataforma para arrodillarse junto a un santuario como si estuviera rezando. Sorprendidos, los turistas que estaban sentados en la audiencia vieron cómo la joven continuaba su procesión desnuda, regresando al escenario, antes de que el personal de seguridad interviniera y el área fuera limpiada de su "mala energía".
El personal furioso corrió y detuvo a Darja por interrumpir su espectáculo, antes de entregarla a la policía en el distrito de Ubud de la popular isla de vacaciones en Indonesia. Ahora enfrenta hasta dos años y ocho meses de prisión si se descubre que ha violado las leyes de indecencia pública del país.
El personal del Templo Saraswati Ubud se disculpó con sus visitantes y realizó un ritual para eliminar la "mala energía" del área causada por el rayo. La policía llevó a Darja a la comisaría donde realizaron una prueba de drogas y alcohol, pero aún no han revelado los resultados.
Creen que Darja había estado pidiendo que la dejaran entrar pagando menos de lo que estaba el ticket y se estresó cuando le negaron una entrada para el espectáculo, en el que mujeres con trajes tradicionales realizan un baile en honor a sus dioses. Las entradas para los espectáculos cuestan 100.000 rupias indonesias según su sitio web, o poco más de 6 dólares.
El jefe del consejo local, Wayan Widana, dijo que Darja sufría de "depresión" porque se había quedado sin dinero para su viaje prolongado.