Por falta de personal, en una escuela de zona norte los chicos tienen clases presenciales cada dos meses. Este viernes al mediodía la comunidad educativa del colegio Simón Iriondo, de Junín y Suiza realizaron una abrazo simbólico al edifico para poner de manifiesto un problema que arrastran hace cuatro años pero que con la pandemia se complica más.
En contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres), el preceptor hizo las cuentas. En el segundo grado del turno mañana hay 77 alumnos que dividieron en ocho burbujas por los protocolos covid. “Esos chicos vienen una semana (a clases presenciales) cada dos meses”, tradujo.
Con todo, advirtieron que el problema de la falta de personal no es nuevo sino que hace cuatro años que reclaman más cargos. Sin respuestas y pandemia mendiante, decidieron realizar este mediodía una protesta en la escuela de barrio Industrial.
A estos cálculos se suma otro que abona al mismo problema. Hay un preceptor y un asistente escolar por turno y a la mañana hay unos 200 alumnos, y a la tarde, 190.
“No alcanza”, concluyó. “Un asistente escolar por turno no llega a desinfectar toda la escuela”, advirtió, menos en tiempos de pandemia donde la sanitización debe ser más frecuente.