Luego de la gran conmoción que se registró en el centro rosarino por Coco, el perro que fue hallado muerto el último martes a la tarde dentro de un Peugeot 208 en Corrientes al 600, la dueña del animal declaró que se lo olvidó en el auto cuando fue a trabajar, estuvo demorada durante alguna horas y luego fue liberada. Este miércoles, protectoras de animales de la ciudad anticiparon que quieren ser querellantes en la causa porque hubo “una omisión grave en la custodia” y también llamaron a la reflexión por lo sucedido: “¿Qué nos pasa como sociedad?”.

Según lo establecido por la ley de maltrato animal, no debería cumplir una pena de prisión y, en cambio, sí tendría un castigo económico por ser considerado una contravención en el Código de Faltas de Rosario. Su abogado aseguró que se trata sólo de una contravención, porque no fue una muerte con dolo –es decir, intencional–, sino “un error por olvido” y excusó a la mujer.

Tras el hecho, la presidenta de la asociación civil Protectora Rosario, Verónica López Nordio, expresó en diálogo con el programa De boca en boca (Radio 2) que la búsqueda de la organización “no es una caza de brujas”, explicó que “el animal es un bien jurídico protegido” y sostuvo que en este caso “hubo una omisión grave en la custodia que encuadra dentro de la ley penal”, por lo que van a constituirse junto a otras ONG como querellantes. 

Más allá de los aspectos legales y a la investigación judicial que intentará determinar si la joven tuvo algún grado de intencionalidad sobre su accionar, López Nordio hizo hincapié en los momentos previos al hallazgo del perro dentro del auto, cuando aparentemente algunas personas vieron la escena y no intervinieron para rescatar al animal.

“Hay que resaltar que hubo mucha gente que vio y no hizo nada, ¿qué nos está pasando como sociedad? Ese animal padeció el calor durante más de cuatro horas, convulsionó al rayo del sol, es una muerte de las más crueles que hay”, reclamó. 

“Queremos la construcción de una sociedad mejor, somos respetuosos de lo que decida la Justicia, tiene las herramientas para hacerlo. El fin es incierto, creo que tenemos la posibilidad en este caso de llegar a una sanción, ya sea con una probation”, abundó acerca del castigo que podría recaer sobre la dueña del perro. 

En el mismo sentido, retomó lo sucedido antes de que se abriera el vehículo para constatar el fallecimiento del can cuando otra mujer, Viviana, también integrante de una ONG protectora de animales, se quejó en el móvil de El Tres porque la Policía no le permitío romper la ventanilla del Peugeot para asistirlo. “Ninguna persona fue capaz de llamar a la Policía o de romper el vidrio, me encanta la empatía de la sociedad”, dijo.

La presidenta de Protectora Rosario señaló que los vidrios “se pueden romper” porque la propiedad no está sobre la vida de nadie y advirtió que los primeros agentes policiales en arribar al lugar aseguraron que el perro no estaba vivo porque al mover el auto, el animal no daba respuestas. 

“No son veterinarios, hasta que no se tome el pulso no hay nada muerto, se puede hacer una resucitación”, agregó. 

¿Qué sanción le puede caber?


 

El asunto es complicado, ya que el sistema penal se rige por el principio de legalidad, lo que significa que “para saber si estamos frente a un delito o no, hay que detectar esa conducta tipificada en alguna ley penal”, explicó el abogado penalista Gustavo Ballacchino en Telenoche (El Tres).

En materia animal, el letrado precisó que “la ley vigente es muy vieja, de hace 70 años, y hace una distinción entre maltrato y crueldad, pero en ambas tienen una pena muy baja, de un año de prisión. Maltrato es mal cuidado, destinarlo a tareas laborales, mientras que crueldad es más bien tortura o una mutilación. Pero es una pena baja en ambos casos”.

De todas maneras, el penalista estableció que el “olvido” de su perro en el auto puede que la excluya de una pena, y que “podría ser una falta por el Código de Faltas municipal, donde se precisa la sanción a quien deja un animal en un lugar sin adecuada alimentación y por el clima. No prevé pena de prisión, a diferencia de la ley de maltrato animal, sino que contempla una multa económica, que puede llegar a ser alta”.

El abogado luego esbozó la hipótesis de cómo sería la situación penal de la mujer si estuviera vigente la ley nacional propuesta por el presidente Javier Milei, conocida como “ley Conan” en recuerdo de su perro muerto: “Antes que nada, habría que analizar si la conducta encuadra en un tipo penal, y en este caso podría cumpliría alguna pena de prisión, ya que el criterio sería similar al que se aplica en el Código de Faltas municipal”, cerró Ballacchino.

Sobre ese punto también se expresó López Nordio: “Tenemos que tratar la ley de sintientes, que los animales no sean considerados cosas, pedimos que la ley que tiene 70 años sea reformada”.