La Terminal de Ómnibus Mariano Moreno vivía este jueves una previa atípica de la Nochebuena y Navidad como consencuencia de las restricciones por la pandemia de coronavirus, con menos frecuencias y problemas en una conexión con Buenos Aires.
El equipo de De 12 a 14 (El Tres) constató a media mañana apenas tres colectivos estacionados cuando la estación local tiene capacidad para 48 micros en sus plataformas.
La imagen habitual de estudiantes que viven en Rosario pero vuelven a sus ciudades y pueblos de origen para pasar las fiestas con sus familias quedó limitada por la reducción de servicios, que se concentran en la conexión con la ciudad de Santa Fe y otros a Caba.
Héctor Peiró, director de la terminal local, estimó que el movimiento en estos días es apenas un 20 a 25 por ciento con respecto a la misma época del año 2019.
“La actividad fue levantando porque era menos de lo que es hoy. Si bien es poco y no alcanza, creemos que por lo menos es un aliciente porque estamos arrancando”, dijo.
Peiró explicó que las unidades viajan con protocolos especiales (con medidas de higiene y ventanillas abiertas) y una ocupación de hasta 80%. Para un coche semicama de 60 asientos, por ejemplo, se ocupan 48.
Los controles de temperatura de los pasajeros los debe realizar cada firma y no la estación local.
Un viaje inexistente a Buenos Aires
Entrre los testimonios que recogió El tres de personas que viajaban a Santa Fe capital, a Villa Ocampo, en el norte, para ver familiares por primera vez desde marzo o tres amigos que se van a Pinamar en enero, sobresalió el caso de una pareja que compró pasajes para ir a Buenos Aires a las 11 y ese servicio no existía.
“Nos cancelaron el viaje, teníamos para ir a Retiro a las 11 y nadie nos avisó de la empresa que se canceló. Acá nos dicen que desde Buenos Aires mandaron esa directiva. No hacen devolución del dinero desde la firma, El Rosarino, ni hacen traslado a otra empreza que salía a las 11”, contó la mujer damnificada.
En lugar de eso, reprogramaron para las 16 y hacia la terminal Dellepiane (oeste de Buenos Aires), lo que complicó sus planes. “A las 20 tenía una cena que la pierdo”, lamentó.
Según afirmó Héctor Peiró, ese servicio de las 11 nunca salió porque la empresa ya lo había suspendido desde el primer día que volvieron a vender tickets. Pero como no lo sacaron del sistema lo siguen comercializando por error.
“Hace dos o tres días que tenemos este problema, que es de la firma”, aseguró el director de la Terminal de Ómnibus.