El intendente de San Genaro, Gastón Marconcini, le envió una carta al gobernador Omar Perotti para que permita, en el marco de las Fiestas de fin de año, reuniones sociales. El pedido surge por la preocupación compartida entre intendentes y jefes comunales, sobre todo de localidades pequeñas, por la proliferación –e inevitabilidad– de fiestas clandestinas. En el caso de los pueblos, la situación resulta alarmante, advirtió, por los lugares en los eligen juntarse los jóvenes.
“Los chicos se juntan en caminos rurales, sin luz, en la tierra, sin seguridad. Es de una peligrosidad...”, describió el intendente, en contacto con el programa A diario (Radio 2). “Lo ideal que no se juntaran, pero la realidad es otra, que los jóvenes están cansados de no poder reunirse y desde meses lo hacen de forma clandestina arriesgando más sus vidas”, advirtió el intendente que le envió una carta al gobernador, no como intendente sino “como padre”.
“Que arbitre un medio para un contexto más seguro –pidió–, la reunión (clandestina) es inevitable y la policía no tiene los medios para controlarlas”.
“Que se arme un protocolo y tratemos de darles un lugar a cielo abierto (a los jóvenes) que no sea un boliche cerrado donde se contagien todos, busquemos la forma”, insistió.