En las redes sociales, los usuarios empezaron a contar que recibían pequeñas "descargas de electricidad" de estática en acciones domésticas o en plena rutina de vida. Además, algunas se preguntaban si le pasaba lo mismo y de dónde provenía. Estos episodios tienen una explicación y está vinculada con el clima reinante en toda la ciudad y la región.
"Es algo completamente común, pero ahora se nota porque Rosario y la región es suele ser muy húmeda. Las cosas se descargan porque el aire húmedo es conductor de electricidad, pero este tiempo es bastante seco", explicó el doctor y profesor de la UNR Ariel Dobry en El Mejor Día de la Semana (Radio 2).
"Las cosas se cargan por frotación como cuando caminamos y cuando tocamos alguna superficie metálica sentimos una pequeña descarga que no es peligrosa. En otros lugares es muy común. También se paran los pelos, el pelo de los gatos", agregó.
Son muchísimas las personas que en el último tiempo experimentaron “pataditas” de electricidad cuando tocaron un picaporte, la puerta del auto, el cabello o la mano de otro en un saludo.
La responsable es la electricidad estática, un fenómeno causado por el desequilibrio entre las cargas positivas y negativas que tienen las personas y los objetos.
"Estamos constituidos de distintas cargas positivas y negativas y terminamos siendo neutros. Pero cuando tocamos alguna otra carga sentimos esa descarga", dijo Dobry.
El aire presenta una fuerte ionización positiva y la fricción favorece aún más la acumulación. El uso de prendas con telas sintéticas aumenta su generación.
La solución es caminar descalzos sobre la tierra, tocar un árbol, usar prendas de algodón.
Normalmente, los objetos tienen una carga neutra, o sea, sus partículas positivas y negativas están en equilibrio. Es cuando se pierde este equilibrio que se produce la electricidad estática: en estos casos, la carga se acumula hasta que se produzca una descarga que vuelva a restablecer el equilibrio.
Hay que evitar el calzado de goma, que es aislante. No hay que arrastrar los pies o caminar por una alfombra y tener la precaución de tocar cada cierto tiempo una superficie metálica. O simplemente esperar a que los porcentajes de humedad vuelvan a sus niveles normales en Rosario y toda la región.