En Santa Fe se desató un escándalo político tras el allanamiento que realizó este viernes personal del Organismo de Investigaciones en las oficinas del ministerio de Seguridad, ubicadas en el edificio de Gobernación en Rosario, por orden de la Justicia provincial. Se llevaron bolsos y cajas con material para la investigación y también teléfonos celulares de funcionarios bajo sospecha, entre ellos el de Germán Montenegro, el segundo de Lagna. El procedimiento fue ordenado por un fiscal de Santa Fe, por dos causas: una que investiga el presunto intento por favorecer a una firma con la compra de armas y otra, mucho más grave e inédita en la provincia, que apunta a Marcelo Sain como organizador de espionaje ilegal.
La requisa -técnicamente no se denomina allanamiento, pero en la práctica lo es-, que fue primicia de Rosario3 este viernes, fue sorpresiva y cayó como una bomba en el corazón del ministerio de Seguridad de Santa Fe, que hoy conduce Jorge Lagna tras la salida de Sain. Se llevó a cabo en las oficinas del Ministerio que se encuentran en el edificio de Gobernación, ubicado en Santa Fe y Moreno, de Rosario.
Los investigadores se llevaron, según fuentes confiables, al menos 20 bolsos y 15 cajas con documentación que consideran útil para la causa. También seis teléfonos celulares, entre los que se encontraba el del secretario de Seguridad Pública de Santa y Fe y mano derecha de Sain, Germán Montenegro. Aunque nadie lo confirmó en forma oficial, Montenegro sería uno de los altos funcionarios del Ministerio que presentó su dimisión.
El procedimiento se realizó bajo un completo hermetismo, tras la solicitud del fiscal actuante Ezequiel Hernández, de Delitos Complejos de la Fiscalía de Santa Fe, que fue personalmente al lugar con personal de civil del Organismo de Investigaciones (OI).
Este sábado, el periodista especializado Germán de los Santos, columnista habitual del programa Radiópolis Weekend (Radio2), consideró que "es inédito en la provincia de Santa Fe que haya sospechas de espionaje ilegal", dando una certeza sobre la gravedad de la situación.
Además, remarcó que "la sospecha es que se hacía inteligencia desde el Ministerio de Seguridad contra dirigentes políticos, empresarios, dirigentes sindicales, funcionario judiciales y periodistas". Y se presume que el ex ministro Marcelo Sain estaba al frente de esa acción.
De los Santos explicó que "por lo que trascendió hasta ahora, no se puede asegurar que se hayan detectado escuchas telefónicas, pero sí se secuestró documentación" en ese sentido. "Es un escándalo que todavía no terminó de estallar y en la semana seguramente habrá fuertes repercusiones", remarcó el periodista rosarino, que además trabaja como corresponsal en la ciudad del diario La Nación.
"Hoy hay un ministerio de Seguridad casi a la deriva. Renunciaron 11 funcionarios en las últimas horas, que son los alcanzados por estos procedimientos, que incluso habrían dado un paso al costado antes de las requisas", amplió De los Santos.
El periodista también recordó que "hoy en Rosario no hay designado un jefe de la Unidad Regional II". Está la propia jefa de la provincia, Emilse Chimenti, al frente. Y todo en medio de la crisis más profunda de seguridad en la ciudad y en los principales centros urbanos del territorio provincial.
Por lo pronto, el gobernador Omar Perotti y el ministro Jorge Lagna, que ayer estuvo presente en la sede de Gobernación mientras se desarrollaba el allanamiento, trabajaban en la reorganización del ministerio de Seguridad, que quedó casi desmantelado luego de las masivas renuncias en la cartera.