Los reiterados episodios de inseguridad y violencia que tienen lugar en Rosario impactan en todos los sectores de la sociedad y también en la economía, afectando a mercados locales como el inmobiliario. En este caso, son muchas las personas que comenzaron a analizar la posibilidad de mudarse a localidades aledañas durante los últimos años.
Desde la Cámara Inmobiliaria de Rosario sostuvieron que "el fenómeno de la migración metropolitana se venía dando desde hacía ya unos años", pero que se potenció "a partir de la pandemia" y también se vio "agravado por la inseguridad".
"Se ha abierto un mercado locativo, tanto para alquileres como para compra de inmuebles, en todo el Gran Rosario y fundamentalmente en localidades de la zona oeste" como Funes y Roldán, indidó en diálogo con AM/PM (Radio 2) José Ellena, miembro de la mencionada entidad.
También creció la búsqueda de propiedades en Ibarlucea o Pueblo Esther. En tanto, parte de quienes ya tenían casas de fin de semana comenzaron a reconvertirlas para mudarse allí.
En distintos puntos del Gran Rosario se ve como "casas de fin de semana o viviendas que se usaban como dormitorios" pasaron a estar habitadas por "rosarinos que llevan su vida y actividades a esas localidades".
"La gente que tiene la posibilidad se va a vivir a alguna de estas localidades", señaló Ellena, remarcando que este fenómeno se aprecia fundamentalmente en Funes y, en menor medida, en Roldán. En estas localidades hay disponibilidad "de todos los servicios, ya sean comerciales, institucionales o educativos".
Sobre este último punto, el referente de la Cámara Inmobiliaria destacó que "muchísimas instituciones médicas o comerciales de Rosario han abierto oficinas de atención en Funes" y otros lugares.
"Cada inmobiliaria tiene en su agenda una alta demanda de departamentos o casas" fuera de Rosario. "Antes alquilar una casa en Roldán como vivienda permanente era un hecho inusual, pero hoy tenemos muchos de estos pedidos", dijo Ellena, y enfatizó: "Hay muchísima demanda".
El mercado local sigue en una lenta recuperación
Consultado por la cantidad de departamentos que están a la venta en Rosario, Ellena describió: "Venimos de épocas malas, que incluyeron la situación económica y el impacto de la pandemia. Nuestro mercado viene de niveles muy bajos y recuperándose lentamente".
En la ciudad "hay muy poca demanda" que se debe, principalmente, a la situación económica. "La clase media no tiene acceso a créditos hipotecarios, que son el gran motor del mercado inombiliario, y una muy baja capacidad de ahorro", apuntó.
Esto deja un panorama en el que "hay un gran nicho de potenciales compradores que no pueden acceder a la vivienda".