Cuatro agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) asistieron a una mujer de 30 años que dio a luz dentro de un patrullero mientras la llevaban al hospital. Una suboficial se transformó en heroína, ya que notó al tacto que el bebé tenía cordón umbilical nucal –enredado en el cuello–, aplicó la maniobra de Somersault para liberarlo y luego, como no respondía a los estímulos, logró reanimarlo para salvarle la vida.
Según el testimonio de los policías que intervinieron, cuando el móvil circulaba el sábado pasado a la tarde por avenida Francia y pasaje Primavera, en la zona del parque de la Independencia, la suboficial Juliana Troncoso procedió a asistir el parto y, al tacto, notó que el bebé se encontraba con cordón umbilical nucal por lo que efectuó la maniobra de Somersault para desenredarlo.
Tras el nacimiento, le practicó maniobras básicas de reanimación neonatal al bebé, ya que no respondía a los estímulos. Instantes más tarde comenzó a respirar y empezó a llorar. Luego la madre de 30 años y su bebé fueron trasladados en el móvil policial al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez.