La Justicia peruana condenó este martes a Kenji Fujimori, hijo del expresidente Alberto Fujimori, a cuatro años y medio de prisión en suspenso, al encontrarlo culpable del delito de tráfico de influencias.
Sin embargo, y por tratarse de una sentencia en suspenso, el exdiputado de Fuerza Popular -hermano de la tres veces candidata presidencial Keiko Fujimori- quedó eximido de ir a prisión.
Esta es la segunda condena que pesa sobre el hijo del exmandatario peruano. En noviembre de 2002, Fujimori y otros excongresistas de Fuerza Popular ya habían sido declarados culpables por la justicia por estos mismos delitos, consigna la agencia Europa Press.
En ese caso había sido por intercambiar votos en 2017 para impedir la moción de censura al entonces presidente del país, Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), a cambio del indulto de Alberto Fujimori, entre otros beneficios.
Mientras que la defensa de Fujimori solicitó anular la condena y que sea absuelto, la Fiscalía pidió aumentar la pena de prisión hasta los seis años y medio, y sumar otros cinco años y medio de cárcel por el supuesto delito de cohecho activo genérico en agravio del Estado, recoge el diario peruano El Comercio.
Junto a Kenji Fujimori también fueron condenados los excongresistas de Fuerza Popular Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez, también declarados culpables del delito de "tráfico de influencias reales agravado en agravio del Estado".
La "Sala Penal Permanente de la Corte Suprema condenó a cuatro años y seis meses de prisión suspendida a Kenji Fujimori, Guillermo Bocángel y Bienvenido Ramírez al encontrarlos culpables del delito de tráfico de influencias reales agravado en agravio del Estado", informó el Poder Judicial en la red social X (antes Twitter).
Ramírez y Bocángel son otros dos exparlamentarios involucrados en el ofrecimiento de obras al fallecido exlegislador Moisés Mamani a cambio de no votar por la vacancia del entonces presidente Kuczynski.
Por otra parte, según informó la agencia Sputnik, el exasesor parlamentario Alexei Toledo Vallejos fue condenado a cuatro años de prisión suspendida, al tiempo que se le estableció el pago de una reparación civil de 500.000 soles (unos 135.000 dólares), la cual deberán abonar de modo solidario todos los sentenciados.
La sala dispuso que la pena para Kenji Fujimori y sus excompañeros de bancada sea suspendida y no efectiva aplicando el principio de retroactividad benigna, debido a que recientemente se aprobó una norma por el cual las penas de cárcel efectivas se aplican a sentencias a partir de los cinco años y ya no cuatro.
El juez que preside el tribunal de apelaciones, César San Martín, que este martes condenó al menor de los Fujimori, es el mismo que sentenció a su padre a 25 años de prisión en 2009 por crímenes de lesa humanidad bajo su gobierno.
En diciembre pasado, el patriarca del clan Fujimori salió libre al restablecer el Tribunal Constitucional un indulto de diciembre de 2017.
En tanto, la excandidata presidencial Keiko Fujimori aún tiene pendiente un proceso por corrupción en el marco del escándalo Odebrecht.