En el marco del aislamiento preventivo obligatorio, todos los sectores, en mayor o menor medida, están atravesando serios problemas económicos por la falta o la disminución de la actividad. Dos rubros que manifestaron puntualmente sus dificultades, son las peluquerías y los gimnasios, que piden auxilio para poder seguir en pie.
Con los pelos de punta
Estilistas de la ciudad mostraron su preocupación debido a que las nuevas excepciones a la cuarentena les permiten vender insumos vía online y a través del reparto a domicilio, pero no recibir clientes en sus locales. “Es como si a un restaurante le permitirían solo vender el postre”, comentaron.
Enzo Sagasti, titular de la Cámara de Peluquerías de Rosario, expresó la problemática en De 12 a 14 (El Tres): “Nos permiten vender online y por delivery insumos de peluquerías, como tinturas, shampoos, cremas y diferentes productos del rubro, pero no podemos realizar cortes ni tratamientos en el local”, dijo.
“Para compararlo con un restaurante, es como si le permitirían solo vender el postre”, ejemplificó el representante de los estilistas.
Luego aclaró que “todos sabemos que en este momento la prioridad es la salud y estamos de acuerdo, pero podemos desarrollar un protocolo para poder trabajar porque realmente lo necesitamos”.
“La realidad es que muchos negocios ya no pueden aguantar más, no pueden solventar el pago de los alquileres”, cerró.
Haciendo fuerza
Walter, dueño de gimnasio de España al 2000, detalló la difícil situación que pasa estos locales, cuya actividad no está permitida en el marco de la cuarentena. “Los gastos se siguen sucediendo. Pedimos una mediación respecto de alquileres porque no hay nada establecido”, casi suplicó.
Hay actualmente alrededor de 150 gimnasios en Rosario, de los que dependen unas 3 mil familias. “Sabemos que no va a ser fácil reabrir, pensamos que la gente se va a ir reincorporando de a poco. Solicitamos un acompañamiento”, agregó Walter.
Piden “sobre todo ayuda en el alquiler”, por ejemplo a través del “diferimiento de los pagos o mediación que deje conforme a dueños de locales e inquilinos”.
Respecto de las clases aeróbicas y de otro tipo de actividad física por redes sociales, Walter comentó que “no hay recaudación en eso, es un servicio que se brinda, algunos profes piden transferencias por menos de una cuota, es solo para sobrevivir, no para otra cosa”.
Respecto de los ejercicios al aire libre, que podrían habilitarse con restricciones como sucede en Jujuy, el vocero consideró que “el gimnasio no puede trasladar todo los elementos un espacio público”.
“Es fundamental la mediación. Podemos llegar a un arreglo pero hasta que no podamos trabajar no podemos liquidar lo que se debe. Los propietarios necesitan también el alquiler lo entendemos”, concluyó.