El estudio y aplicación del conocimiento de redes tróficas permite dar pelea a la proliferación de los mosquitos, enemigos históricos e indiscutibles del ser humano pero que, en el último tiempo, de la mano del brote de dengue, han cobrado mayor protagonismo. Si con el repelente, tabletas, citronella o instecticida no es suficiente, peces que se los coman. Esa es la idea que sustenta la siembra de especies acuáticas en espejos de agua que se nutren de sus larvas.
Rosario3 informó que en el marco de un proyecto del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), que en la provincia se siembran peces para que se coman a los mosquitos y sus larvas como medida preventiva contra el dengue. El jueves pasado se llevó a cabo el experimento en un country de la ciudad de Santa Fe.
La experiencia, sin embargo, tiene un antecedente en Funes Lake a partir de 2022. El licenciado en Biotecnología, Fernando Lo Menzo, quien comenzó trabajando en reproducción humana y desde 2017 reproduce peces con protocolos de inducción hormonal, explicó sus alcances.
“Para el desarrollo del barrio Funes Lakes, desde un primer momento se planteó el diseño de un lago de casi 17 hectáreas con la idea de generar un ecosistema sustentable de muy bajo mantenimiento. En consecuencia, se incorporaron varias especies nativas tanto en la forestación como en los peces sembrados. Actualmente, trabajo con más de cien especies de peces autóctonos por lo que seleccioné las especies más adecuadas para este tipo de lago”, precisó y remarcó: “En Funes Lakes utilizamos también peces como controladores biológicos de mosquitos ya que son depredadores de sus huevos y larvas”.
De acuerdo a lo que expuso, el también coordinador del área de acuarismo del Centro Científico Tecnológico y Educativo "Acuario del Río Paraná", el mosquito que transmite el dengue prefiere reservorios de agua que estén a la sombra por lo que este tipo de lagos no serían en primera instancia una superficie favorable para el Aedes aegypti pero sí para el mosquito Culex.
“En cuanto a los peces que controlan naturalmente las larvas de mosquitos podemos nombrar a las madrecitas (conocidas también como mosquitofish u orilleros). Este nombre común hace referencia a 6 especies que tienen amplia distribución en nuestro país: Cnesterodon decemmaculatus, Cnesterodon raddai, Phalloceros caudimaculatus, Phallotorynus victoriae, Jenynsia lineata y Gambusia holbrooki”, detalló.
Entre estas especies, según mencionó Lo Menzo, eligieron la Jenynsia lineata por su efectividad para depredar larvas de mosquito y por su tolerancia a ambientes extremos. “También seleccionamos la especie Australoheros facetus que es típica de lagunas pampeanas y que actualmente se empezó a utilizar como controlador biológico de mosquitos porque también es una especie con una increíble adaptación a cambios en el ambiente”, apuntó.
Para ayudar con el mantenimiento del agua, “se seleccionó una especie nativa como el Prochilodus lineatus, considerada como la base del ecosistema del Paraná (constituye cerca del 60% de la Ictiomasa total), por su rol fundamental en la red trófica ya que se alimenta de la materia orgánica del fango y detritos, evitando que los mismos se acumulen y transformándolos en energía biológicamente aprovechable para el ecosistema”.
Por último, es necesario aclarar que además de peces como controladores biológicos, también utilizan alternativas biológicas disponibles comercialmente. “Estos productos que vienen de la mano del desarrollo biotecnológico, contienen un principio activo que es la proteína Bti sintetizada por la bacteria Bacillus thuringiensis, cuya toxicidad es altamente específica a las larvas de mosquitos y no es tóxica para otros insectos, peces, pájaros, otros animales incluyendo el hombre”, aclaró.
¿Este proyecto se puede trasladar a otros espejos de agua, como por ejemplo, el laguito del Parque Independencia? Lo Menzo respondió: “Tuve la suerte de poder muestrear especies allí y ya cuenta con la especie Gambusia affinis. Hay que tener en cuenta que ese lago tiene sembradas carpas koi entre otras especies de interés ornamental y que la introducción de una especie controladora como australoheros facetus no sería muy beneficiosa porque puede depredar los individuos más jóvenes de las carpas. Asimismo siempre se recomienda especies de madrecitas autóctonas como Jenynsia lineata”, concluyó.