Los gremios docentes públicos y privados decidieron aceptar la propuesta salarial que ofreció el gobierno de la provincia de Santa Fe. Con fuertes críticas, indicaron que la “necesidad” de las y los trabajadores del sector empujó a la aceptación.
"La relación de la docencia con el gobierno está rota. Este acuerdo salarial no va modificar eso. El gobernador Omar Perotti tiene que tomar decisiones y pensar cambios importantes", indicó Martín Lucero, secretario general de Sadop Rosario.
El gobierno provincial había presentado el miércoles la nueva propuesta salarial, que según explicó el secretario de Trabajo Juan Manuel Pusineri, contenía un aumentos retroactivos a agosto, y subas en octubre y noviembre.
Al mismo tiempo, exigieron reapertura de paritaria en la primera semana del mes de diciembre, mejorar la relación de los montos en las horas cátedra, asignación económica por conectividad, con retroactividad al mes de marzo; actualización de asignaciones familiares y respetar el 82% para jubilados, entre otros pedidos.
A su vez, Amsafé rechazó el veto del bono para docentes reemplazantes y exige la inmediata solución de la problemática.
La disconformidad por el modo, la altura del año, los montos y los "abusos del gobierno" ante la imposibilidad de realizar medidas de acción directa y salir a la calle, fueron las críticas que se escucharon por parte de la docencia tanto pública como privada antes de la aceptación de la propuesta económica del gobierno santafesino.
“La necesidad fue un factor clave y si bien la gran mayoría la consideró insuficiente, es imposible decirle a un compañero o compañera que renuncie a cobrar cifras que en promedio rondarán los 15 y 20 mil pesos por agente”, sostuvo Martín Lucero
“Estos montos están muy lejos de cubrir las expectativas que teníamos. Los y las educadoras deberán seguir erogando casi 3.000 pesos mensuales para continuar con el dictado clases y eso no fue reconocido”, afirmó el dirigente.