La pandemia y las restricciones que obligan al desarrollo de clases a distancia condicionan las formas de poner en común el conocimiento con estudiantes de todas las edades. La facultad de Ciencias Agrarias (UNR), con sede en el Parque Villarino de la vecina localidad de Zavalla, es un ejemplo de ello. Docentes de la materia Química General e Inorgánica organizaron un laboratorio en vivo, desde la misma institución, para todos los alumnos de primer año, que se conectaron en forma virtual. Así presentaron la propuesta:
“El objetivo es poder mejorar las estrategias abordadas para el dictado de las clases de laboratorios y frente a la imposibilidad de poder retomar las clases presenciales, nos pareció interesante realizar mostraciones de laboratorios en vivo, sincrónicas”, explicó, en diálogo con Rosario3, la docente Lucía Amato, quien integra el equipo de la materia junto con Ana María Liberatti, Micaela Mancini, Gustavo Giuntoli, Paula Almiron, Agustina Lazzarini y Federico Rua.
“Este viernes se dictó la primera clase con esta modalidad y tuvimos una gran asistencia de chicos (más de 160), con alta participación. Demostraron estar muy agradecidos y nos expresaron que tienen muchas ganas de asistir al laboratorio y hacer ellos mismos las prácticas. Esperamos que esta actividad los motive y continúen con esas ganas de estudiar”, dijo la profesora. Y señaló que “hoy fue el primer encuentro de los chicos con el laboratorio”.
“Es muy difícil acercar a los chicos al laboratorio, porque muchos de ellos en su escuela secundaria no tuvieron esa posibilidad; otros sí. Entonces, comenzamos desde lo básico, como las normas de seguridad, mostrar partes del laboratorio y un primer acercamiento con los materiales (son nombres nuevos para ellos), sus utilidades y formas correctas de uso. Luego, hicimos una adaptación del práctico que hacíamos normalmente –"preparación de soluciones", a partir de drogas sólidas y líquidas.
Los estudiantes que "estaban muy entusiasmados" –dijeron los docentes– se conectaron por Meet de 11 a 12.15, hacían preguntas y los profesores les respondían desde el laboratorio de la facultad.
Por su parte, Micaela Mancini explicó que la idea fue "tratar de abordar otra estrategia para que los alumnos no dejen de aprender el trabajo en los laboratorios, que es la escencia de nuestra materia".