La Cámara Federal de Buenos Aires ordenó citar a declaración indagatoria al ex líder de Montoneros Mario Firmenich y otros imputados al revocar sobreseimientos en la causa que investiga el atentado al comedor de la Policía Federal en 1976.

La decisión, que implica un cambio de postura judicial con hechos que tienen casi 50 años y habían sido prescriptos, fue de los camaristas de la Sala 1 Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Mariano Llorens. 

En concreto, el fallo ordenó a la jueza que tiene la causa, María Servini, la reapertura de esa investigación. Aunque los acusados no son agentes estatales (ni policías, ni militares), consideran el hecho "imprescriptible" por ser "una violación de los derechos humanos".

Los magistrados dispusieron "revocar los sobreseimientos de Mario Eduardo Firmenich, Horacio Verbitsky, Laura Silvia Sofovich, Miguel Ángel Lauletta, Lila Victoria Pastoriza, Norma Walsh y Carlos Aznares" con miras a su eventual convocatoria a declaración indagatoria, según la resolución a la que tuvo acceso  la Agencia Noticias Argentinas.

La causa es por una bomba colocada en el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal (SSF) el 2 de julio de 1976. Ahí la Policía Federal Argentina (PFA) tenía su área de inteligencia y regenteaba un campo de concentración que funcionaba desde antes del golpe de Estado. En ese ataque murieron 23 personas.

La causa se inició en agosto de 2003 como una reacción a la decisión del Congreso de anular las leyes que impedían el juzgamiento de los responsables de los crímenes perpetrados por la última dictadura. En ese momento, la jueza María Servini dijo que no era un crimen de lesa humanidad y, por ende, había prescripto. En 2012, la Corte Suprema validó lo resuelto por la magistrada, recordó Página12.

Ahora, a tono con los cambios políticos y el ascenso de posturas afines a la última dictadura militar y a las teorías que igualan el Terrorismo de Estado a delitos de grupos guerrilleros, como la de la vicepresidenta Victoria Villarruel, los camaristas reabren el caso. También resolvieron aceptar como querellante a la “Asociación Defensores de Derechos Humanos de Latinoamérica” y a Eduardo Kalinec y Alicia de León Practicar, en orden a la continuidad.

Los argumentos de los jueces

 

El Tribunal de Apelaciones ordenó a la jueza que tiene la causa, María Servini, practicar todas las medidas de prueba que, pese al tiempo transcurrido, "permitan dilucidar lo que aconteció el 2 de julio de 1976 y establecer quiénes fueron sus responsables".

"Ya sea que tuvieran intervención directa en el hecho o indirecta dentro de la estructura de mando de la propia organización que ideó, planeó y autorizó el accionar ilícito", detallaron y le indicaron "convocar inmediatamente a prestar declaración testimonial a quienes resulten víctimas en este proceso".

En cuanto al exjefe montonero, "considerando la pública y notoria posición de mando de Mario Eduardo Firmenich dentro de la agrupación que explícitamente se atribuyera la autoría del atentado, prever su citación en los términos del art. 294 del CPPN", es decir como acusado a indagatoria".

Los jueces explicaron que "no es necesario abundar en aclaraciones sobre el hecho de que la brutal y trágica violación de los derechos humanos perpetrada por la dictadura que asumió el poder en marzo de 1976 no constituye un obstáculo para la reapertura de la presente causa, ni exime de responsabilidad a los autores del grave hecho que debe ser investigado".

"Consideramos que, a pesar del tiempo transcurrido, aún es posible avanzar en la investigación en el presente para esclarecer las responsabilidades en este suceso y poner fin al estado de incertidumbre que afecta a las víctimas y sus familiares", advirtieron.

"El viernes 2 de julio de 1976 el comedor de la Superintendencia de Seguridad Federal de la Policía era el centro de congregación de decenas de personas. Policías y civiles, hombres y mujeres, altos jefes o simples empleados se encontraban en la planta baja del edificio de calle Moreno 1417 -en el horario del almuerzo, a las 13 horas 20 minutos- cuando se produjo la trágica detonación de una maleta con material explosivo", recordaron sobre lo sucedido.

"Casi dos docenas de personas murieron y más de 100 resultaron con heridas de diferente gravedad. Inmediatamente la organización Montoneros se adjudicó la autoría del grave hecho que causó un alto impacto en la sociedad", agregaron.