La reina Isabel II, quien se encontraba en Escocia bajo supervisión médica, murió este jueves a loas 96 años. "El puente de Londres ha caído", esta es la frase que le comunicaron a la primera ministra británica Liz Truss para informarle sobre el fallecimiento de la reina Isabel II. Luego de eso, comenzará un complejo y minucioso protocolo llamado "Operación Puente de Londres", cuyos detalles se revelaron hace dos años por El Político.
El día del fallecimiento se denominará "Día D" y según trascendió, los borradores de los escritos y comunicados oficiales ya estarían escritos. "Estimados compañeros, es con tristeza que les escribo para informarles de la muerte de Su Majestad la Reina", ya escribió el secretario del gabinete (el funcionario de mayor rango en el Reino Unido) a los ministros.
Una vez que se envie este mensaje, todas las banderas de Whitehall —la zona parlamentaria— deberán bajarse a media asta en 10 minutos. Además, los ciudadanos británicos conocerán la noticia a través de una "notificación oficial" emitida por la Casa Real.
Al respecto, el Parlamento británico, así como las cámaras autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del norte deberán cesar su actividad. Se anunciará un minuto de silencio nacional y el Ministerio de Defensa disparará salvas desde distintas ubicaciones.
La operación también incluye un protocolo exclusivo para redes sociales: se prohiben los retuits en cuentas oficiales y el contenido no urgente. La página oficial de la familia real y los perfiles sociales del Gobierno se teñirán de negro.
El protocolo tiene dos aristas: la "Operación Unicornio" —que trasladará el cuerpo en tren a Londres— o la "Operación Overstudy" —que trasladará el féretro en avión—.
Este mismo día, Liz Truss, tendrá una audiencia con Carlos, según trascendió. Luego, acudirá a un servicio conmemorativo que la Catedral de San Pablo oficiará en honor a la reina, una ceremonia que será de carácter "íntima".
En el segundo día de luto oficial, el ataúd de la reina regresará al palacio de Buckingham y el quinto marchará en procesión hasta Westminster. Allí permanecerá hasta el octavo día en un féretro elevado y abierto al público durante 23 horas al día.
El décimo día tras el fallecimiento se celebrará el funeral de Estado, que será festivo. El acto se llevará a cabo en la Abadía de Westminster. La monarca será enterrada en la Capilla Conmemorativa del Rey Jorge VI del Castillo de Windsor, junto a su esposo, el duque de Edimburgo.
De momento no queda claro el nombre que el príncipe Carlos adoptará como rey. Se barajan Carlos II o incluso Jorge VII, ya que en su bautismo recibió los nombres de Carlos Felipe Arturo Jorge y podría tomar cualquiera de ellos.