Los incendios en las islas nunca se detuvieron y las columnas de humo, visibles desde Rosario este martes, hicieron evidente lo que muchos denuncian (y reclaman respuestas a las diversas autoridades).
Las llamas se desataron frente a la ciudad y sus consecuencias no impactaron de lleno sobre los rosarinos, como en otras oportunidades gracias al viento sur.
Matías de Bueno, director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), aseguró en De 12 a 14 (El Tres) que las quemas nunca se interrumpieron en el humedal y que al no haber agua por la bajante del río Paraná "está todo muy seco" y eso agrava el panorama.
Este año ya se contabilizaron más de 5.500 mil focos, algo menos que durante 2020 que fue un año récord. "Esto recién arranca", dijo De Bueno sobre la temporada de incendios en el invierno y antes de la primavera.
"Son absolutamente todos ilegales. No hay duda por cómo se da el inicio de los focos, son varios pequeños focos que después se hacen uno más grande", dijo el abogado especialista en Derecho Ambiental, quien añadió que la bajante del río "nos puede complicar muchísimo" y "se ve la contaminación del aire".