Este martes el gobierno nacional sorprendió con una serie de flexibilizaciones a las medidas sanitarias que comenzarían a regir a partir de octubre y ya surgieron algunos cruces. El gobierno de la ciudad de Buenos Aires, ya anticipó que no acatará el relajamiento del uso del barbijo; desde Rosario, el intendente Pablo Javkin fue más cauto y apeló a lo aprendido en la pandemia, más allá de cualquier disposición.
“Además de lo que establezca un decreto, todo hemos aprendido medidas de prevención”, observó Javkin este miércoles por la mañana en contacto con la prensa, durante el inicio de las obras de remodelación de la peatonal San Martín.
Sobre las nuevas medidas sanitarias, el intendente señaló que ya tuvo una primera comunicación con el gobernador Omar Perotti y que espera tener una nueva reunión con él y con el resto de los jefes municipales santafesinos para readecuar los protocolos una vez salga el decreto nacional. En tal sentido se mostró cauto sobre posibles aperturas y flexibilizaciones.
Con todo, apeló al sentido común y al entrenamiento sanitaria de este año y media de pandemia: “Ya sabemos donde conviene cuidarse más. Más allá de los decretos, hay actividades de alto, medio, y bajo riesgo”. Y graficó con el uso individual del mate: no hace falta que figure como orden presidencial para no compartir la bebida tradicional, que puede provocar contagios.