Una densa mezcla de niebla y llovizna redujo la visibilidad de forma notable desde el martes a la noche y por eso el subsecretario de la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), Osvaldo Aymo, pidió no salir a las rutas este miércoles temprano. La recomendación se mantenía a media mañana, con una niebla aún muy espesa. Se evaluó incluso cerrar la autopista a Santa Fe, pero finalmente el corredor se mantuvo abierto. Algunos camioneros que ya habían salido, tuvieron que apartarse del camino y esperaban a que se despejara para continuar viaje.
Antes del amanecer, el cielo estaba "invisible con niebla", según la definición oficial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), y Aymo aclaró que si circular estaba "muy complicado en la ciudad, mucho más en las rutas sin luz".
"No ves y no te ven, que son dos cosas fundamentales porque el 90% de la información entra por los ojos en un conductor. Hoy mejor no salir, postergarlo", sostuvo en el programa Radiópolis (Radio 2).
Para quienes deben salir de todas formas, reclamó "adaptar las conductas". "Hay una llovizna y la calzada está muy resbaladiza. Es importante mantener las distancias, sobre todo si no veo ninguna de las V invertidas", dijo y comparó que cuando se ve una se tiene que circular a 40 y con dos a 60.
En cambio, señaló que no hay que detenerse ni poner las balizas porque en ese caso "el mensaje que recibe el de atrás es que el auto está detenido".
"Distinto es si te topas con una columna de humo y le avisás que vas a bajar la velocidad. Pero en la niebla el de atrás ya sabe, no tengo que informarle nada, no es algo momentáneo como una columna de humo", aclaró.
Por otro lado, la opción de detenerse al costado de la ruta solo debe hacerse en un espacio "muy alejado, la banquina no es un lugar seguro". Pidió buscar una estación de servicio o un camino de campo.
Algunos camioneros tomaron esta recomendación. Uno de ellos le dijo a Antes de salir (El Tres): "A la madrugada no se veía nada".
"Anoche lo viví en carne propia, se puso muy dificil a partir de las 10. No es niebla, es una llovizna", afirmó y estimó que la conexión a Victoria "debe estar imposible" para circular con normalidad.