La imagen muestra a una cría de rinoceronte blanco con un día de vida junto a su madre. Nació el 17 de diciembre de 2019 en el Leofoo Village Theme Park al norte de Taiwán, en la ciudad de Hsinchu.
El animal ya alcanzó un peso de 130 kilos, todavía muy lejos de los 3.600 que puede alcanzar de adulto. De hecho, es el segundo animal terrestre más grande después del elefante.
Se cree que en todo el mundo quedan aproximadamente 100 ejemplares. Se trata de un animal solitario y territorial y generalmente solo hay relación entre la madre y su cría menor, según publicó Deia.
África es su hábitat natural pero la mayoría de los rinocerontes en zoológicos son de esta especie porque viven y se reproducen en cautividad mejor que otras. Son herbívoros y se alimentan de las hierbas que encuentran a ras del suelo. Beben agua dos veces al día, pero pueden sobrevivir cinco días sin beber.
Los cuernos del rinoceronte son de queratina, a la cual se le atribuye propiedades medicinales y está contribuyendo a su extinción. "Un kilo de coca cuesta 35.000 euros y uno de cuerno de rinoceronte cuesta en el mercado negro entre 45.000 y 95.000 euros", según el capitán del Seprona Esteban José de Diego.
En 2018 en Sudán murió a los 45 años el último rinoceronte blanco en la reserva Ol Pejeta Conservancy, en Kenia. Sólo quedan dos hembras de esta subespecie y la única esperanza es la fecundación "in vitro" en ese país. Es por eso que el nacimiento de estos nuevos rinocerontes en Taiwán es tan importante.