Murió a los 93 años el genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, ex jefe de la Policía Bonaerense condenado por delitos de lesa humanidad en la última dictadura militar. Desde hace un tiempo se encontraba internado en una clínica de San Vicente producto de complicaciones en su salud a causa de un ACV isquémico que sufrió un tiempo atrás.
Etchecolatz fue la mano derecha del general de brigada Ramón Camps, durante la última dictadura cívico militar y uno de los responsables del secuestro y tortura de Jorge Julio López, que el día que tenía que ir a declarar en su contra, volvió a desaparecer y a la fecha se desconoce su paradero.
La muerte de Etchecolatz sucedió cerca de las 5.30 de la mañana en la Clínica Sarmiento de la localidad bonaerense de San Miguel, donde se encontraba internado con custodia policial.
Nacido en la ciudad de Azul el 1 de mayo de 1929, Etchecolatz muere con múltiples condenas a prisión perpetua, acusado por diversos crímenes de lesa humanidad, mediante sentencias dictadas en los años 1986, 2004, 2006, 2014, 2016, 2018, 2020 y 2021 que fueron unificadas en una pena única de reclusión.
Su nombre quedó asociado también con la desaparición de Jorge Julio López, en plena democracia, luego que la declaración judicial del albañil en 2006 como testigo fuera determinante en una causa en contra del expolicía, y por la cual fue condenado a reclusión perpetua.
Años después, el 24 de octubre de 2014, el represor y otros 14 exmilitares fueron condenados por delitos de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino La Cacha.
Mientras se leía la sentencia, Etchecolatz tenía en sus manos un papel donde se leía el nombre de Jorge Julio López, una imagen que resultó escalofriante a más de una década de retornada la democracia y en el marco del avance de los juicios de lesa humanidad.