Amou Haji fue considerado "el hombre más sucio del mundo" por haber pasado más de seis décadas sin bañarse. Según informó EFE, murió el pasado 23 de octubre a sus 94 años. Haji era iraní y confesó que "no se bañaba por miedo a enfermarse".
A partir de un corto documental titulado "La extraña vida de Amou Haji" realizado en el año 2013 se difundió su historia de vida y se lo calificó como "el hombre más sucio del mundo".
"Siempre vivió como un ermitaño", confesaron los vecinos de Dejgah, pueblo de la provincia de Fars en Irán —dónde se encontraba Amou—. Sin embargo, indicaron que "no le restó salud". Según contaron, en Irán los hombres tienen un promedio de vida de 77 años y él vivió 17 más.
Hace 8 años, se sometió a un examen realizado por el doctor Gholamreza Molavi de la Escuela de Salud Pública de Teherán. Aunque vivía rodeado de basura y animales muertos, Haji dio negativo en las pruebas de ETS, Hepatitis y parasitología.
Los médicos determinaron que esos resultados "podían deberse a haber desarrollado un sistema inmune muy resistente al vivir en unas condiciones tan extremas".