El hombre de 78 años que se había ocultado síntomas de coronavirus al subir a un avión de Aerolíneas Argentinas en Madrid para volver a Buenos Aires y se descompensó en pleno vuelo murió en la clínica en la que había sido internado al volver al país. Yair Atum, el médico del Hospital Provincial de Rosario que lo atendió en la nave y logró estabilizarlo, habló este jueves con el programa Radiópolis de Radio 2 y dijo que sigue asintomático cumpliendo la cuarentena obligatoria.
Carmelo Giglio se llamaba el hombre que murió y que en la desesperación por volver decidió junto a sus familiares ocultar los síntomas al subirse al avión. Atum también abordó ese vuelo, en su complicado periplo de regreso de unas vacaciones en Tailandia.
Después de su llegada, Giglio fue llevado en ambulancia a una clínica de Ezeiza.
Según relataron los familiares durante el vuelo, el hombre se empezó a sentir mal una semana antes del vuelo y llegó a tener 39 grados de fiebre. Llamaron a los números oficiales pero solo les dijeron que tomara paracetamol. Antes de volar tuvo tos y problemas respiratorios.
Atum se mostró comprensivo con la actitud de los familiares, que entendieron que quedarse en España era dejarlo morir. Por eso, dijo que no iba a juzgar esa conducta, a pesar de que al atenderlo él mismo se puso en riesgo de contagio, sobre todo porque lo hizo sin medidas de seguridad mínimas: no tenía ni barbijos ni guantes.
Según publica Infobae, muchos de los pasajeros de ese vuelo con domicilio en la provincia de Buenos Aires y en el resto del país. pudieron volver a sus casas por sus propios medios. Solo los que tenían domicilio en la Ciudad fueron a cumplir la cuarentena en el hotel Argenta Tower. En el caso de Atum, volvió a Rosario y cumple la cuarentena en su casa.