El secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) Rosario, Manuel Cornejo, murió en las últimas horas. Estuvo al frente del gremio de los colectiveros por más de tres décadas, todo un símbolo de la vieja guardia del sindicalismo que con él parece cerrar una era.
La comisión directiva de la UTA Rosario confirmó la muerte de su secretario general acaecida esta madrugada e informó que por pandemia de coronavirus y la cuarentena no se oficiará ninguna ceremonia.
Cornejo tuvo un descompensación que derivó en un paro cardíaco fatal. Tenía 76 años y hacía un tiempo estaba en tratamiento por una enfermedad.
Su fallecimiento sacude a la familia colectivera rosarina ya que su figura prácticamente concentraba el control del gremio a nivel local, muchas veces contrapuesto a la dirección nacional. Más de una vez no se acopló a medidas de fuerza generales.
Estuvo al frente del sindicato desde 1988. Su recorrido no estuvo exento de polémica. La última controversia pública que protagonizó fue el año pasado cuando dijo que "el cuerpo de la mujer no está preparado para manejar un colectivo".
Fue, sin lugar a dudas, una figura de peso en la ciudad por su capacidad para conducir un gremio capaz de paralizar el movimiento de las calles de Rosario. Y también símbolo de una forma de hacer política sindical en la ciudad que, con la muerte de otros líderes como Néstor Ferraza (Municipales) parece terminar con él. O al menos, abre una etapa de profunda resignificación.