Dos mujeres a las que les crece barba se organizaron en Barcelona y formaron un grupo que congrega a mujeres con esta característica. Se trata Mar Llop, de 31 años y Cristina Almirall de 24 años, dos catalanas que se cansaron de ocultar su vello facial y dejaron de afeitarse o depilarse. Ahora buscan sumar más y más integrantes a fin de empoderarse.
En diálogo con A Diario (Radio2), Cristina brindó detalles de la génesis del nuevo movimiento llamado Som Barbàrie que creó junto a Mar. “Desde la adolescencia me empezaron a salir pelos sueltos en el mentón y sufrí una gran presión social”, contó sobre cuándo comenzó a tener barba.
Por entonces apeló a distintos métodos para erradicar el vello, usó cera y también láser hasta que un día se cansó. “Me pregunté por qué me estaba quitando los pelos si era por mí o porque mi entorno no me dejaba y decidí dejármelo y así empezamos el proyecto”, agregó.
La iniciativa que ya dio sus primeros pasos en Barcelona con un encuentro de mujeres con esta condición, pretende llegar a todo el mundo a través de las redes sociales. “Las mujeres también podemos tener barba, esto es para que nos empoderemos porque no esta visibilizado que una mujer pueda tener barba y ahora ya tenemos referentes”, observó.
Almirall advirtió que socialmente no está incorporada la mujer con pelo en su rostro. “No hay ningún personaje público femenino que aparezca con barba”, remarcó.
Sin embargo, ha podido prescindir del pulgar hacia arriba de los demás y enfocarse en sus propias preferencias: “Me da igual lo que piensen los hombres, siempre han tenido que opinar sobre nuestros cuerpos y así funciona el sistema” precisó luego al ser consultada sobre la mirada masculina que recibe.
La decisión de dejar de rasurarse unió a Cristina y a Mar. “Ahora me alegro de que no haya dado resultado el láser ni la cera, porque hemos podido organizar esto que reúne a muchas mujeres y las empodera”, analizó e invitó a las argentinas y rosarinas a unirse al grupo.