La restauración general del Monumento Nacional a la Bandera en Rosario continúa “neutralizada”, con eternos vallados y un obrador que entorpecen la postal más característica de la ciudad, y desde el municipio renovaron el reclamo a la Nación al expresar que ya se trata de “una necesidad urgente” porque los trabajos abandonados comienzan a generar nuevos problemas en la estructura.
El secretario de Gobierno, Sebastián Chale, que el martes expuso un informe –en base a un relevamiento local– ante la comisión de Obras Públicas del Concejo, habló este miércoles con Radio 2 y recordó que están “vigentes el contrato y la licitación pero pendientes algunos pagos y la actualización de los valores de acuerdo a lo establecido en el pliego”, lo que puso todo en pausa.
Desde el móvil del programa Punto Medio, el funcionario analizó que se llegó a concretar “entre un 35 y un 40 por ciento” del proyecto de renovación de todo el Monumento -que lleva más de nueve años-, según un estudio realizado por el propio municipio con sus equipos profesionales a pedido de los ediles, que el mes pasado se constituyeron en “observadores” de los trabajos o, como en este caso, de su paralización.
“La estimación de la propia empresa –la rosarina Dyscon SA, a la que Nación le debe más de 400 millones de pesos–, a valores actualizados, rondaría los 3.000 o 3.500 millones de pesos” para finalizar lo que falta.
El Ejecutivo local no pierde la esperanza que la administración de Javier Milei contemple esa partida en el presupuesto 2025 (“para un gobierno nacional no generaría mayor impacto”), a partir de gestiones encaradas por el intendente Pablo Javkin y legisladores santafesinos junto a concejales rosarinos.
“Hay un compromiso público de concluirlo, incluso del presidente cuando vino el 20 de junio –por el Día de la Bandera–, con la obra vallada y el obrador a la vista. Ya es una necesidad urgente, una situación que fastidia. Y como pasa en una casa con una obra menor, se empiezan a generar nuevos problemas, como algunas filtraciones –de agua en estructuras– que comienzan a aparecer. Como pasó este fin de semana largo, con mucha gente que vino y que no funcionó el ascensor para evitar algún incidente por las filtraciones”, detalló Chale.
Y agregó: “Como ya lo dijo el intendente, si el Monumento estuviera en Buenos Aires, la obra ya se hubiera hecho dos veces. Es el monumento nacional más importante del interior, por estructura y superficie, y es la segunda vez que estamos con obras fallidas”.
Recordó que el año próximo, Rosario afrontará la celebración del Tricentenario de su fundación y en ese marco observó: “Me parece motivo más que suficiente para que tengamos el Monumento en condiciones, y comprometernos nosotros también con algunas obras complementarias en el entorno”.
“Además –concluyó el secretario de Gobierno municipal sobre el proyecto trunco–, falta poco. Ocurre que es un trabajo muy artesanal, de detalle, moldura por moldura, cada escultura con mano de obra muy calificada, no es una obra convencional”.
Ante el Concejo, Chale había enumerado esta semana lo que ya se hizo: “Fachada, solados y cielorraso del Propileo”. Dijo que falta el gas para la llama votiva y aludió a que se trabajó en luminarias de bronce y en las ánforas. En tanto, no se efectuaron los trabajos en la Sala de las Banderas, el mirador y el ascensor, el cual, por las mencionadas filtraciones, los días de lluvia no funciona.