Los colibríes se pueden encontrar desde Alaska hasta Tierra del Fuego. Sin embargo, muchas de estas especies están en riesgo, la depredación de los suelos donde cada vez quedan menos espacios verdes y la degradación y destrucción del hábitat natural son sus grandes enemigos, al igual que el uso de sus vistosas plumas para la confección de adornos, e incluso, para "trabajos de brujería".
Estas aves se alimentan principalmente del néctar de las flores, pero en muchos casos, en especial en su paso por las ciudades, conseguir alimento se torna casi imposible, es por eso que desde México un proyecto llamado "Adopta un colibrí" busca llevar información sobre cómo y qué hacer para que estas pequeñas aves sigan siendo parte importante de los ecosistemas dado su papel fundamental, junto con las abejas, en la polinización. Es que al alimentarse, los colibríes actúan como polinizadores, ya que transportan el polen de una flor a otra mientras buscan su alimento.
El tamaño de estas aves varía entre 7 y 13 centímetros, dependiendo de la especie. A pesar de su pequeño tamaño, los colibríes tienen un metabolismo muy activo y un rápido ritmo cardíaco, lo que les permite mantenerse enérgicos durante el vuelo.
"Adopta un colibrí"
En contacto con Rosario3, Diana Bellini fundadora del proyecto, contó que todo comenzó cuando recorriendo las calles de su ciudad -México-, se enteró de "la gran cantidad de estas aves que eran sacrificadas en "amarres de amor", un procedimiento donde toman a los colíbríes, los matan y los entregan en una especie de ritual para atraer el amor. Debido a esto, mueren miles por año, y cuando lo supe no me pude desconectar del problema", expresó.
"Comencé a investigar y recurrí a autoridades de la Universidad Autónoma de México quienes me dieron muchísima información, comencé a diagramar el proyecto teniendo como bases el conocimiento, la educación y el cuidado de los colibríes y así nació Adopta un colibrí", agregó Diana, quien además es una conocida mezzosoprana y estratega digital mexicana.
En relación con el proyecto que lleva adelante desde las redes sociales como espacio para darlo a conocer, dijo que "la idea es poco a poco lograr concientizar a cada una de las personas que vivimos en las ciudades de poner al menos algo, un espacio con polinizadores en cualquier rincón que se pueda, paredes, balcones, jardines, conocer qué plantas son las adecuadas y tenerlas en tierra o macetas".
"Tuve que hacer todo un estudio para saber además qué tipo de plantas, semillas, flores había disponibles para favorecer a los colibríes, siempre hay que buscar la más adecuada para cada espacio", recalcó Diana.
Los colibríes y su santuario en México
"Tenemos un catálogo de 68 páginas con toda la información y estamos trabajando en la creación de un santuario aquí en la ciudad de México en un parque llamado Naucali y ya logramos plantar ya 500 especies, de la cuales muchas son nativas de la zona", agregó en relación con la importancia de saber según el área del continente donde se esté, cuál es la mejor.
La educación y la sensibilización desempeñan un papel vital. Informar a las personas sobre la importancia de los colibríes en los ecosistemas y promover prácticas de conservación en la comunidad puede marcar la diferencia en su supervivencia.
"El proyecto nos lleva mucho de educación a través de las preguntas que recibimos a través de la red" y en ese sentido explicó que muchas de las consultas son sobre los bebederos responsables: "Los bebederos responsables están sirviendo mucho, pero no reemplazan a las flores, son para cuando van de paso por la ciudad dado que no hay muchas plantas con flores y por ende les falta alimento. Hay que tener cuidado con cómo se preparan, según un estudio que relevé de la Universidad de Whashintog, la mejor azúcar para bebederos de colibríes no es ni miel ni mascabo, es decir, no las azúcares con color, sino que la mejor es azúcar blanca refinada".
A nivel México hay 330 especies, de las cuales 58 son nativas y 9 están en peligro de extinción, "por falta de hábitat, no hay flores suficientes, el tema de los amarres, y el mal uso de los bebederos por no saber qué y cómo ponerles para usarlos, son un problema también".
Tips para "adoptar" un colibrí
Diana contó que es posible ayudar desde casa a esta especie desde cualquier lugar del continente y dio algunos tips a tener en cuenta:
- No humanizar a los colibríes, no son mascotas.
- Poner flores, las correctas para cada zona.
- Si se usa bebederos, primero saber qué receta con un profesional, para tener un "bebedero responsable".
"En cuanto a las plantas, las más conocidas en Argentina para tener y ser visitados por los colibríes son las salvias, lantana y las fuxias, palán, todas ellas muy amigables para los colibríes", remarcó.
Salvia amarilla
La salvia amarilla es una planta herbácea que produce abundantes flores tubulares de color amarillo intenso. La salvia amarilla es fácil de cultivar y se adapta bien a diferentes condiciones de suelo y clima. Ideales para poner en el jardín o en macetas.
Trompeta amarilla
Este arbusto destaca por sus grandes flores en forma de trompeta de color amarillo vibrante. La trompeta amarilla es una planta resistente y de fácil mantenimiento, por lo que es perfecta para jardines pequeños o macetas en balcones.
Palán Palán
Árbol o arbusto nativo argentino, que puede llegar a los 6 metros de altura. Sus flores de color amarillo y como las anteriores también atraen colibríes. Los plantines están hechos de semillas, se encuentran en macetas de 3 litros y miden entre 40 y 80 cm aproximadamente.