Este viernes por la tarde, familiares y amigos de Luciano Olivera, el joven de 16 años asesinado por un policía de la bonaerense, marchaban por la ciudad de Miramar para pedir justicia. Sin embargo, la manifestación se desbordó y un grupo de personas empezó a apedrear a la policía. Del otro lado, reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos.
Los padres de la joven víctima decidieron apartarse cuando la marcha decidió ir hacia la puerta de la comisaría porque supusieron que podría terminar mal. La columna de manifestantes se topó con los agentes que quisieron impedir el paso hasta la dependencia y comenzaron los desmanes.
Al grito de "asesinos" los manifestantes cargaron con piedras contra la fuerza y detonó la represión de los agentes de la bonaerense, que tiró balas de goma y gases lacrimógenos.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, había asegurado este viernes que el policía detenido por el crimen de Luciano Olivera, el adolescente de 16 años asesinado en Miramar durante un procedimiento policial, “hizo todo mal”.
Minutos después de las declaraciones del funcionario, comenzaba esta marcha en la que familiares y amigos pedían justicia, que terminó en desborde, piedrazos y represión de la policía.
La crítica del funcionario hacia uno de los agentes de su fuerza quedó en segundo plano cuando comenzaron los piedrazos de los manifestantes y la respuesta de la policía.
El funcionario remarcó la insistencia permanente en profesionalizar a la fuerza y manifestó: "El efectivo policial, de manera inexplicable según él, disparó sin intencionalidad y en ese momento fue detenido por los propios compañeros y puesto a disposición de la justicia”, relató el ministro. Con estas palabras desechó la idea de presunto encubrimiento del hecho.
En ese sentido, Berni añadió en diálogo con TN: “De manera negligente, con impericia, por eso insistimos permanentemente en la necesidad de profesionalizar a la Policía, una tarea que estamos haciendo desde el primer día que ingresamos y que obviamente lleva su tiempo”.
Al respecto, el ministro de seguridad bonaerense señaló que el policía detenido se recibió hace cuatro años y que al terminar la escuela Vucetich fue designado “en un lugar donde no hay mucha actividad policial como puede ser el conurbano bonaerense”, por lo que “obviamente necesitan entrenarse”.
“La verdadera experiencia y la verdadera adquisición de la destreza es bajo situaciones de realidad”, explicó.
Asimismo, Berni señaló: “El policía que accionó la pistola no estaba afectado a la persecución de la motocicleta conducida por el adolescente luego de evadir el control”. Además, aseguró que el agente “estaba en otro móvil, a veinte cuadras”.
Por último, el funcionario bonaerense aseguró: “No hay palabras para justificar semejante acto. No hay consuelo, no hay excusa”.
“La verdad que en una situación como esta no hay mucho para decir, más que garantizar que el proceso sea totalmente transparente y expeditivo, que a esta altura es lo único que puede uno hacer ante semejante desgracia”, concluyó Berni.