El impacto ambiental generado por la actividad humana amenaza cerca de 50.000 millones de años de historia evolutiva única, debido al peligro de extinción de especies raras como la rana púrpura "Nasikabatrachus sahyadrensis'" o la tortuga de pelo verde Mary River "Elusor macrurus", advierten investigadores británicos.

Según una investigación conducida por un equipo de científicos del Imperial College y la Sociedad Zoológica de Londres, las áreas que albergan grandes cantidades de especies "altamente irremplazables", como el sur y este de Asia y el Caribe, se enfrentan a "una presión humana elevada".

"Con las tasas actuales de extinción, estamos a punto de experimentar pérdidas sin precedentes" de especies únicas, cuya extinción se llevaría consigo miles de millones de años de herencia evolutiva, señala el estudio, publicado este martes en la revista Nature Communications. 

En peligro de extinción

Los científicos británicos utilizaron la metodología del árbol filogenético —un sistema que muestra las relaciones evolutivas entre diferentes organismos vivos y extintos, que se cree que tienen una ascendencia común— para estudiar los reptiles, anfibios, aves y mamíferos en peligro y destacar las especies prioritarias para la conservación.

Además, los autores del estudio calcularon cuánta historia evolutiva se perdería en el caso de que desaparecieran estas especies y descubrieron que "cerca de 50.000 millones de años de historia evolutiva única están bajo amenaza". Reptiles y anfibios son las especies más amenazadas. 

"Solo con los reptiles perderían al menos 13.000 millones de años de historia evolutiva, más que todas las aves y mamíferos juntos", señalan desde el programa EDGE of Existence de la Sociedad Zoológica de Londres.

Sus especialistas elaboraron un listado de especies en peligro de extinción que son "evolutivamente únicas" y habitan en las regiones que se enfrentan a una intensa presión humana (como el desarrollo urbano o la deforestación). Entre ellas figuran tapires y pangolines, que tienen linajes antiguos, y fascinantes animales poco conocidos, como el lémur aye-aye de ojos amarillos.

Según publicó RT,  los resultados del estudio, la magnitud del impacto humano en la naturaleza y la biodiversidad del planeta es "incomprensiblemente grande", aunque su "verdadero alcance" aún no se ha determinado con precisión. 

"Nuestro trabajo muestra que no es demasiado tarde para cambiar el rumbo para evitar impactos aún mayores [...] Si podemos trabajar juntos para reducir nuestro impacto en el mundo natural y conservar nuestros hábitats y especies naturales, tenemos la oportunidad de evitar la pérdida de una increíble cantidad de biodiversidad insustituible", concluyeron los expertos del EDGE of Existence.