El presidente Javier Milei fue invitado al aniversario 170° de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y dio un discurso en donde habló de economía, de la situación actual del país y de la dolarización. Anticipó que iba a ser una exposición técnica. Pero se despachó con varias frases llamativas. Además, dijo que Luis Caputo es "el mejor ministro de Economía de toda la historia argentina".
Milei no dejó escapar la posibilidad de cuestionar a economistas críticos, a los que les achacó la "paupérrima calidad del debate" y el uso de "términos siomes".
"Me gusta hablar mucho de la serie El Zorro, es un héroe, un anarcocapitalista, y es demonizado. Y si estuvieran los medios ensobrados por el Capitán Monasterio, sería un terrible delincuente", dijo el Presidente, en un nuevo avance sobre la prensa.
Y siguió: "En El Zorro no había dinero de papel. Cuando venía alguien del puerto a comercializar traía oro, era como un penal sin arquero para los delincuentes. El Zorro combatía a esos delincuentes y si los delincuentes hubieran sido exitosos, hubiera caído el comercio y la calidad de vida les hubiera empeorado. El Zorro defendía la propiedad privada y el bienestar de los que vivían en la ciudad y se peleaba con el Capitán Monasterio que les cobraba impuestos, un héroe total, un personaje fabuloso".
Luego, recibió la primera ovación de la noche en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. La celebración del público fue porque aludió a Roberto Carlos, el cantante de Brasil que quería tener un millón de amigos: "No estoy aspirando a ser Roberto Carlos entre mis pares, pero tengo más de 15 millones de argentinos que me acompañaron", sostuvo Milei.
Milei bancó a sus ministros
El presidente estuvo acompañado por varios miembros del gabinete nacional como el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona, que abrazó al libertario antes de que subiera al escenario para cantar el Himno Nacional. También estaban la canciller Diana Mondino; el otra vez elogiado ministro de Economía, Luis Caputo; y el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, que también recibió piropos presidenciales.
"El gigante que tienen acá adelante llevó la inflación de 17.000% al 50%", dijo sobre Caputo. Y sobre Francos destacó su trabajo para defender el DNU y sacar la Ley Bases, lo que se tradujo en una reforma "superior a la de Carlos Menem".
Seguidamente, el mandatario recordó que además de la promesa original de bajar la inflación, él había asumido con el mandato de “terminar con la inseguridad”.
“¡Vaya que la ministra Patricia Bullrich está haciendo un trabajo enorme, sublime, monumental porque está poniendo a los delincuentes en la cárcel”, clamó Milei, en medio de una ovación.
También aprovechó para defender a su ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, quien quedó en el centro de la polémica por el escándalo de los alimentos no distribuidos por su cartera.
“Un derivado del ajuste que hicimos es que a la pobre ministra de Capital Humano le pegan porque está descubriendo choreos por todos lados. Pero estamos yendo por la corrupción”, aseveró.
En tanto, el jefe de Estado expresó la confianza total que tiene en los resultados que dejará su gestión gubernamental y al respecto vaticinó que una vez que concluya su mandato en la Casa Rosada sus conferencias van a tener un caché más alto.
“Asumo que van a estar un poco más caras mis conferencias, en especial después de que hayamos sacado adelante a la Argentina”, manifestó con un optimismo a prueba de balas.
“Aparte saben que estoy comprometido fuertemente con eso porque renuncié a mi jubilación de privilegio”, dijo para reforzar su expectativa en que dejará un buen legado en el país.
“Así que más vale que haga las cosas bien porque si no después me va a ir mal en la post presidencia”, indicó.
En esta línea, Milei cuestionó la definición keynesiana de la inflación como “suba generalizada de precios” porque si “se piensa esos términos no va a faltar el cavernícola que quiera arreglar el problema controlando precios”.
En su afán de demoler toda la teoría económica heterodoxa, el mandatario puso en tela de juicio el concepto de “pass through”, que es el traslado de la devaluación a los precios, lo que consideró “una tontería del tamaño de una casa”.