A sus 58 años y lejos de su mejor momento atlético, Mike Tyson, uno de los boxeadores más grandes y polémicos de la historia, protagonizará este viernes un combate contra el controvertido youtuber Jake Paul, alias Chico Problemático, en una velada que transmitirá la plataforma Netflix desde las 22 en el AT&T Stadium de Arlington, Texas. Días atrás, la leyenda del boxeo sorprendió al asegurar que decidió volver a ponerse los guantes y subir al ring en medio de una revelación chamánica, esto es, mientras experimentaba los efectos alucinógenos producidos por fumar veneno de sapo.
“Lo frotás hasta que quede como arena fina y luego lo fumás”, dijo Tyson sobre una sustancia producida por el sapo del desierto de Sonora (Incilius alvarius) durante una entrevista con Rosie Pérez, actriz y fanática del boxeo, en la revista Interview. “Entonces, te encontrás con Dios. Y esto es lo que Dios me dijo que hiciera”, dijo.
Tyson, el ex campeón de peso pesado que no ha peleado profesionalmente desde 2005, tiene previsto pelear contra Paul, de 27 años, este viernes desde la 1 del sábado en un espectáculo en vivo por Netflix, que fue promocionado con una serie documental sobre el “detrás de escena”.Se disputará en ocho asaltos de dos minutos, con guantes de 14 onzas.
En una entrevista recogida por el New York Times, Tyson dijo que fumó veneno de sapo por primera vez hace unos siete años con la ayuda de un chamán. Y aunque Tyson no vio a Dios, dijo, sintió la presencia de Dios. ¿Y qué era esa sensación? “Que no soy nada”, dijo Tyson, “pero soy todo”. Luego describió una especie de “muerte espiritual”.
“Es bueno tener miedo porque te das cuenta de que no hay nada que temer”, dijo Tyson en la entrevista. “De eso se trata el sapo: morir con dignidad, y no tener miedo de morir”.
Si bien Tyson no especificó el veneno de sapo que prefiere (se refirió a él como la “medicina espiritual llamada sapo” –the toad–), las secreciones del sapo del desierto de Sonora, que producen un alucinógeno conocido como 5-MeO-DMT, o Bufo, atrajeron a un gran número de seguidores entre las personas que recurrieron a los psicodélicos para tratar trastornos mentales y adicciones.
Pero además de emitir advertencias sobre el uso ilícito del veneno, que está clasificado por el gobierno estadounidense como una sustancia de la Lista 1, los científicos alertaron por la sobreexplotación que podría provocar el colapso de las poblaciones de sapos nativos.
Tyson tiene sus propias teorías. Dijo que el veneno de sapo no se había legalizado porque "todos podrían comenzar a amarse". E ironizó: "Y no queremos eso, ¿verdad?".
Además, aseguró que fumó veneno de sapo más de 80 veces. "Ahora", dijo, "soy un profesional. No puedo vivir sin él".
Tyson, que creció en Brooklyn, surgió como un fenómeno adolescente en la década de 1980, combinando manos rápidas como el rayo con un poder feroz para abrumar a oponentes más experimentados. A los 20 años, se convirtió en el campeón de peso pesado más joven en la historia del deporte. Pero su carrera estuvo marcada por problemas personales, y pasó tres años en prisión después de ser declarado culpable de violación.
Posteriormente volvió al ring, donde recuperó sus títulos de peso pesado y más tarde interpretó una versión ficticia de sí mismo en la película de 2009, “The Hangover”, recordó el Times.
Pero además de participar en unas pocas exhibiciones, Tyson no ha peleado en años. Muchos han descrito su próxima pelea contra Paul como un truco publicitario y de dinero fácil, ya que se espera que ambos hombres facturen decenas de millones de dólares. Sin embargo, afirmó que el dinero no tenía nada que ver con eso.
“Esta pelea no va a cambiar mi vida ni mis finanzas ni nada”, dijo Tyson, quien reconoció que la pelea fue idea suya. “Tienes un YouTuber que tiene 70 millones de fanáticos. Y yo soy el mejor boxeador desde el principio de la vida, así que ¿qué hace eso? Eso genera una explosión de emoción”.