Lionel Messi asistió este martes por la noche a una fiesta en Costa Alta, zona norte de Rosario, en la primera salida que se le conoce en la ciudad desde que llegó como campeón del mundo, y su llegada fue, inevitablemente, un desborde de gente que quería saludarlo.

Telenoche Rosario (El Tres) mostró en vivo el arribo de Leo al mando de su auto junto a su familia, para asistir al cumpleaños de 15 de una sobrina Mora, hija de su hermano Rodrigo.

Mucha gente se acercó al lugar ante el rumor de que el capitán de la selección argentina podría llegar y se sumó otra que estaba casualmente en la zona, todos sobre el acceso a un salón ubicado en calle David Peña al 100.

La movilera de El Tres Rocío Galán pudo acercarse hasta la ventanilla del Audi conducido por Messi pero quedó inmediatamente apiñada entre el coche y el fervor de la gente que quería una foto o simplemente saludar a Leo.

Por ese motivo, el crack del Paris Saint Germain se vio impedido de bajar el vidrio a pesar de los pedidos ya que la situación se vio desbordada, mientras los fans cantaban "Dale campeón" ante la tensa sonrisa del futbolista, que necesitó varios minutos para poder ingresar al predio de la fiesta.

El astro rosarino vestía una camisa blanca, al igual que sus hijos, mientras que su esposa Antonela Roccuzzo lucía un vestido negro.

Fervor inédito

 

Messi llegó a Rosario hace una semana, el martes 20 de diciembre, luego de la Copa del Mundo ganada por Argentina en Qatar, pero del aeropuerto de Fisherton se trasladó en helicóptero hasta el barrio cerrado de Funes donde reside cuando viene a la región y no se lo conoció ninguna salida desde entonces en su ciudad natal.

De hecho, en principio quedó descartada una celebración popular con los campeones rosarinos -además de Messi, Ángel Di María y Ángel Correa- luego del caótico recibimiento al plantel argentino en Buenos Aires, donde se movilizaron unas cinco millones de personas en las calles e impidieron que el micro con los futbolistas pudiera hacer un recorrido por la ciudad.

Lionel Messi recibió la visita del intendente de Funes este lunes y fue reconocido en su casa del country Kentucky, mientras que su par de Rosario, Pablo Javkin, defendió la voluntad de los campeones de descansar en la ciudad aunque le abrió la puerta a un homenaje a nivel local.

“Acá viven tranquilos y eso tampoco está tan mal. Está bueno que estén acá y puedan vivir con normalidad, porque todos aspiramos a que puedan venir un tiempo a jugar y quedarse”, señaló en Radiópolis (Radio 2).

Pese a esto, aseguró que la ciudad sigue a disposición de lo que Messi, Di María y Correa (que ya se volvió a Madrid) quieran hacer. “Nosotros podemos organizarlo. El domingo debe haber habido 700 mil personas circulando por el Monumento, creo que fue lo más grande que vivió Rosario en su historia. Si bien hubo algunos inconvenientes fueron muy menores”, sostuvo.