Desaparecieron más de cien inmigrantes ilegales en el mar Mediterráneo a causa del peor naufragio del año. Viajaban en un barco de madera, que pretendía cruzar a Europa desde Libia. Los guardacostas pudieron recatar a 145 personas que estaban a bordo.
"Acaba de producirse la peor tragedia del año en el mar Mediterráneo", sostuvo el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas para los refugiados, Filippo Grandi.
Según la Organización internacional para las migraciones (OIM), la precaria embarcación de madera volcó frente a la costa de Khoms, una ciudad al este de la capital de Libia. Aparentemente, los 145 testigos rescatados, comentaron que su barco naufragó y que habían otras 150 personas a bordo con ellos.
El vocero de la marina libia, Ayoub Kacem, remarcó que entre las personas que viajaban había muchas mujeres y niños. "El bote estuvo a la deriva a menos de 5 millas marinas de la costa, según los testimonios de los sobrevivientes", contó.
La OIM lleva un registro de 426 personas fallecidas por intentar cruzar el Mediterráneo desde inicios del 2019. Mientras que 3750 fueron trasladadas a centros de detención.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Ancur) y otras agencias de la ONU pidieron en repetidas ocasiones que los sobrevivientes de este tipo de naufragios no sean devueltos a sus países de origen, ya que en esos territorios los encarcelan en condiciones infrahumanas. Mientras que otros que intentan llegar a Europa se convierten en víctimas de las mafias de traficantes de personas.