Científico que se adelantan al presente para imaginar cómo sería la vida en el planeta rojo. Mars City State Contest es un concurso organizado por Mars Society que invita a investigadores en todo el mundo a diseñar una ciudad en Marte que acoja a más de 1 millón de habitantes y dependa lo mínimo posible de la Tierra. Uno de los proyectos finalistas lleva por nombre Nüwa y propone una singular urbe, dispuesta en forma vertical gracias a la excavación de una roca.
La idea fue una de las destacadas entre 175 que se presentaron. Es fruto del trabajo de investigadores del Instituto de Estudios Espaciales de Cataluña (IEEC) en colaboración con especialistas de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) y el Instituto de Ciencias del Cosmos de Barcelona (ICCUB).
En las calles de Nüwa
“La propuesta es un esfuerzo por combinar muchas disciplinas de una forma que no se suele hacer en proyectos del espacio”, señaló Guillem Anglada, astrofísico involucrado en la iniciativa. En este sentido, para el diseño de Nüwa participó el equipo de un estudio arquitectónico.
Tal como adelantamos, la ciudad que proponen los investigadores es vertical, excavada en una roca marciana. En su singular firmamento encontramos cúpulas que protegen de la radiación. Su nombre hace honor a la diosa china que creó la humanidad y, según dicen los expertos involucrados, “simboliza el inicio de una nueva civilización en Marte”.
Nüwa se divide en cinco núcleos urbanos, con túneles de gran extensión. En el interior de esos espacios están dispuestos los parques y diversos habitáculos, con cúpulas que permiten recibir la luz del sol y a su vez protegiendo de la radiación y la presión. De acuerdo a Anglada, el proyecto no propone “transformar Marte, sino crear volúmenes con ambientes internos parecidos a los de la Tierra”.
“La ciudad en la roca es para protección contra la atmósfera y radiación sin tener que construir cúpulas enormes. Además, al ser vertical no es super extensa en la superficie, teniendo más densidad y cohesion urbana (y social). Al ser un acantilado tiene entrada de luz natural en casi todos los volúmenes”, explicó Anglada al sitio Xataka.
Nüwa sería instalada en una ubicación concreta. Tal como notaron los investigadores en diálogo con La Vanguardia, la ciudad estaría orientada al sur, en un acantilado de un kilómetro de alto de la estructura geológica marciana de Tempe Mensa. Si la idea pudiera concretarse, la construcción de Nüwa demandaría 50 años de trabajo en suelo marciano.
Según publicó TN, si bien el proyecto se funda sobre bases científicas y concretas (por caso abordan qué tipo de materiales se utilizarían, qué fuentes de energía, y con qué se alimentarían los habitantes de la ciudad); la idea de una urbe marciana vuelve a fundirse con cierto halo de ciencia ficción. Según cuentan los expertos detrás de Nüwa, el viaje hasta allí duraría unos 250 días y el pasaje que se ofrecerá sólo será de ida para jóvenes con ganas de formar una familia, no sólo para científicos sino con la mira puesta en que viajen personas de múltiples áreas, ocupaciones y conocimientos.
“La gente se pagaría el billete, por el precio de un piso en Barcelona, y eso le daría el derecho, después de contribuir con parte de su tiempo al desarrollo de Nüwa, a recibir un dinero para empezar su propio negocio”, remató Anglada.