Tras una semana en la que desde distintos niveles de la política se discutió sobre la inseguridad en Rosario, María Eugenia Schmuck, presidenta del Concejo Municipal, planteó que a la hora de pensar en medidas para combatir esta problemática el cuerpo legislativo tiene incluso "muchas menos herramientas" que la Municipalidad. "Tratamos de acompañar al intendente en este tema con todas las normativas que están dentro de nuestro alcance", señaló.
Consultada por las medidas que se han tomado desde el Concejo en ese sentido, señaló: "El año pasado sancionamos la ordenanza de persecución de la ruta del dinero del narcolavado, y creo que fuimos la primera ciudad del país que trató de proveer al Ejecutivo municipal de herramientas que le permitan por lo menos tratar de perseguir el dinero de origen ilícito".
Schmuck también mencionó la extensión del sistema de videovigilancia, "que si bien está destinado a la seguridad vial, ha servido para detectar chapas de vehículos involucrados en robos, balaceras u homicidios".
Un "Estado paralelo"
Sobre la extensión del dominio territorial de las bandas narcocriminales, la presidenta del Concejo expresó que estos grupos funcionan como "un Estado paralelo con el que no se puede competir".
"Cuando vas a los barrios y hablas con los pibes que viven ahí, te dicen que tienen una expectativa de vida de entre 20 o 25 años, pero que ese tiempo lo viven bien", dijo. Además, agregó que las actividades criminales que se imponen en las áreas marginales de Rosario generan distintos tipos de problemáticas.
"Estamos trabajando con la Secretaría de Género porque hay incluso casos de trata laboral en niños y niñas, porque los someten a estar encerrados en búnkeres, y con eso ganan un dinero por semana con el que el los recursos del Estado no pueden competir", describió.
Con respecto a las medidas que deberían aplicarse en lo inmediato para frenar la violencia que impera en las calles, Schmuck comentó: "Lo que hay que hacer es desbaratar a las cabezas y ejecutores de las bandas, y eso solo se hace con inteligencia criminal y con cárceles de máxima seguridad que estén en la otra punta del país y que no tengan ninguna conexión con la ciudad".
Comité de Crisis
El Concejo aprobó esta semana la constitución de un comité para abordar de manera interjurisdiccional la problemática de la inseguridad, con el fin de que funcione como "un ámbito de trabajo y coordinación único que reúna a las autoridades de los tres niveles del Estado para un abordaje ágil de la situación de violencia".
Al respecto, la presidenta del cuerpo apuntó que "la escalada de violencia fue tal en este principio de año que requería" un acuerdo de todas las fuerzas políticas para "darle un mensaje único a los otros poderes del Estado".
"Es necesario decirle al Gobierno nacional y al provincial que en Rosario no tenemos más recursos y que necesitamos que quienes tienen las competencias vengan a integrar el comité de crisis y coordinen politicas", añadió.
El municipio y los ediles de Rosario, sostuvo Schmuck, pueden aportar desde la ejecución de obra pública, factor que "genera mejores condiciones de vida y hace que el propio barrio cuide su entorno". En ese sentido destacó las normativas en las que se ha trabajado para la "urbanización de los 112 barrios populares" de la ciudad.
"Lo que nosotros tenemos a mano es iluminar, pavimentar. Pero eso no sirve si los 1.000 gendarmes que están en la calle no tienen móviles y si no tenemos desplegadas fuerzas federales que hagan inteligencia criminal", dijo.
Por último, cerró cuestionando que actualmente "no hay un abordaje serio y responsable por parte de los otros niveles del Estado", y lanzó: "Los rosarinos estamos cansados de que nos comenten lo que pasa acá".