Familiares y víctimas de la inseguridad y la violencia en Rosario que desde el lunes acampan frente a Gobernación mantuvieron dos reuniones esta mañana con autoridades provinciales y municipales. Primero, fueron recibidos por el ministro de Seguridad Claudio Brilloni, de la que se fueron "con sabor a nada"; y hacia el mediodía por el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin, a quienes les pidieron, entre otras cosas, trabajar para bajar la edad de imputabilidad.
"Fue reconfortante poder expresarme, pero me voy con expectativa", dijo Micaela, la mamá de Candelaria, la nena baleada en la última Navidad.
En el mismo sentido se expresó Ezequiel Lowden, quien de un tiempo a esta parte se posicionó como el vocero de los familiares de las víctimas. "Nos vamos con expectativa", insistió.
Qué solicitaron los familiares de víctimas
Lowden también comentó que dentro de los próximos 10 días serán convocadas las comisiones de seguridad de las cámaras de Diputados y Senadores para discutir sobre los proyectos de ley en materia de seguridad que permanecen sin avanzar.
"Tiene que haber un acuerdo político de los distintos sectores. Hay que dejar de tirarse con los muertos y empezar a tomar medidas", añadió, y puntializó algunas de las cuestiones que se hablaron en el encuentro de este martes. Durante la reunión se solicitó:
- Instalar tótems para detectar chapas patentes que tengan pedido de captura.
- Conectar las cámaras de vigilancia privadas de la ciudad de Rosario con el servicio de emergencias del 911.
- Convocar reuniones mensuales entre familiares de víctimas y autoridades.
- Detener a personas que porten armas de manera ilegal.
Además, también se planteó la posibilidad de proponer una baja en la edad de imputabilidad, como mínimo, a 16 años "por la cantidad de armas que hay en manos de menores". "Propusimos eso y el gobernador acompañó", añadió Lowden.
Más temprano, Ana María, la mamá de Sebastián “Oso” Cejas, quien también participó de la reunión del mediodía con Javkin y Perotti, contó en el programa Cada Día (El Tres) que no esperaban la reunión con el ministro de Seguridad y que se fueron "con sabor a nada" porque el objetivo, al margen del encuentro con Brilloni, es sentarse junto a los funcionarios de los diferentes niveles y poderes del Estado para pedirles "que dejen de tirarse la pelota" unos a otros.
El encuentro con el ministro de Seguridad fue por la mañana y tras el pedido de ampliar la mesa, pasado el mediodía, familiares fueron recibidos por los propios Perotti y Javkin.
Con todo, se mantiene la ceremonia de velas convocada para las 20 bajo el lema "Iluminamos Rosario", en reclamo de justicia y seguridad.
"Iluminamos Rosario"
Bajo la consigna “Iluminamos Rosario”, la movilización se inició a las 20 del lunes y muchas personas prometían instalarse en la plaza San Martín (Santa Fe entre Dorrego y Moreno) e incluso en las puertas del edificio oficial para tener la atención de “todo el arco político”, al que responsabilizan de la crítica situación.
Ana María, madre de Sebastián “Oso” Cejas, el joven asesinado en un robo frente al hospital Español, fue una de las que encabezó la protesta y se quejó desde el móvil de Telenoche (El Tres): “Nadie hace nada, nos tienen de aquí para allá con promesas y nadie cumple, estamos cansados”.
Manifestó su dolor al señalar: “Yo no puedo pasar por el hospital Español. Donde cayeron nuestros hijos no pasamos más”. Y añadió: “La gente tiene miedo, salís y no sabés si viene alguien que se le ocurrió tirar un tiro y matar como si nada”. Pero dijo que hay “un voto de confianza al ministro Brilloni”, recién asumido en Seguridad de la provincia y a quien conocen de cuando era secretario.
Otros manifestantes expresaron que “se tienen que ir todos porque no están preparados” con el argumento: “Queremos una ciudad de paz y nos están matando en las calles”. Por eso, exigieron “al arco entero de la política” que se comprometa con el reclamo de víctimas y familiares y lanzaron una convocatoria a que dirigentes acudan al acampe este martes a las 20, con el aviso de que de lo contrario se encadenarán en Gobernación.
“No se tolera más la situación y las reuniones con promesas”, sentenciaron desde la manifestación en el centro de la ciudad, que fue organizada tras una nueva seguidilla de atentados y homicidios en Rosario, que desembocaron en cambios en la cúpula del Ministerio de Seguridad de la provincia el miércoles pasado.
En ese marco, Micaela, la mamá de Candelaria, la nena que murió en la última Navidad después de que una bala perdida impactara en su cabeza en Iriondo al 3900, dialogó por la mañana con Radiópolis (Radio2), dijo que “todavía no hay respuestas” y pidió “que los fiscales se muevan”. Además, apuntó contra el gobierno provincial, sostuvo que “hacen oídos sordos” y sentenció que “ya no se puede vivir mas así”.
“La marcha es para manifestarnos por todos los proyectos que presentamos y no obtuvimos respuesta, por las leyes que sabemos que se otorgaron y no las están poniendo en funcionamiento”, sentenció.
Atravesada por el mismo dolor, la pérdida de un hijo y el pedido latente de justicia, la madre del Oso Cejas, quien murió de un balazo luego de que un grupo de ladrones le quitara su Chevrolet en Sarmiento y Gaboto en 2020, también había hablado en la previa de la marcha con el programa De boca en boca (Radio 2) y aclaró que la concentración no tenía nombres propios sino era “una convocatoria general por la inseguridad”.
En ese mismo sentido, agregó: “La Justicia no nos escucha ni entiende el dolor que tenemos. Rosario está oscura y necesita ser iluminada”.
Otra concentración, otro pedido de justicia
En memoria de Lorenzo “Jimi” Altamirano y en contra de la impunidad de la que aún gozan sus asesinos, amigos y familiares del músico anunciaron una movilización para este martes 14 de febrero en la Plaza San Martín a las 17.
La convocatoria apela a toda la sociedad. “Exigimos justicia por Jimi Altamirano, asesinado por narcotraficantes y barrabravas. Cualquiera podría haber sido Jimi”, es uno de los lemas de los autoconvocados.