El presidente Javier Milei rechazó la suba de salarios del 30 por ciento para los legisladores, firmado por el titular de Diputados, Martín Menem, y su par del Senado, Victoria Villarruel. Según trascendió, se habría enterado a través de los medios de comunicación y luego habría ordenado su anulación por medio de un proyecto presentado por el bloque de La Libertad Avanza (LLA) de la Cámara baja. En una entrevista del jueves por la noche en el canal LN+, el Presidente manifestó al respecto: "Que los diputados no me vengan con que la plata no alcanza, que muchísima gente la está pasando peor".
Javier Milei aseguró que no está de acuerdo “con que los diputados se aumenten el sueldo”. En el diálogo periodístico que mantuvo anoche, observó: “Dado la situación del país, le pedí a Martín [Menem] que saque la cláusula y avance en algo que quede desligado y que los políticos voten a ver qué quieren hacer con las dietas y que queden expuestos ante la sociedad. Que no me vengan con que la están pasando mal porque hay muchísima gente que la está pasando peor. El 60 % de la Argentina es pobre”.
La decisión del Ejecutivo había sido anunciada este jueves a la tarde por el propio Menem, luego de que la Casa Rosada dejara trascender que el mandatario estaba “furioso” con el aumento del salario de diputados y senadores. “Está recaliente”, fue la frase con la que fuentes de Balcarce 50 graficaron el ánimo presidencial tras enterarse de la decisión del aumento, según publica hoy el diario La Nación.
Discurso y desmayos
Mieli también habló del episodio ocurrido este miércoles cuando asistió a la apertura del ciclo lectivo en el Colegio Cardenal Copello, de donde él mismo fue alumno, y lo diferenció de su presentación en el Congreso. Según contó, el objetivo de su mensaje en la institución educativa fue “trasmitir algo importante, como los valores”.
“Hace 36 años hubiese estado en el lugar donde están ellos, ellos pueden estar en mi lugar en 36 años”, comentó y definió al contenido de su discurso como “un racconto de hechos históricos” sucedidos mientras él estaba estudiando.
Reunión con los gobernadores
De cara a la primera reunión con las autoridades provinciales tras la convocatoria al Pacto de Mayo, Milei hizo una evaluación de los casi tres meses que lleva en la administración nacional y consideró que fue un error pensar que podía “negociar de buena fe con los gobernadores” luego del traspié que sufrió la ley ómnibus en el Congreso.
En ese sentido, el mandatario contó que decidieron retirar el capítulo IV del proyecto cuando estaba en tratamiento porque, con las modificaciones que le hicieron, “empezaron a tocar partidas que aumentaban el gasto público”. “Ellos creyeron que era un síntoma de debilidad. El círculo rojo sigue leyendo las cosas de manera incorrecta, con los ojos del pasado y leyó esto como una derrota”, observó.
En tanto, pese a las tensiones por el recorte de fondos y las diferencias ideológicas que tiene con los mandatarios provinciales, afirmó que “como presidente de la Nación” tiene que “hablar con todos”. “Si la lógica de gobernabilidad implica que me siente con todos, me voy a sentar con todos”, aseveró.
Inflación e inseguridad
El Presidente se refirió también a las medidas económicas que implementó en estos casi 90 días y enfatizó en que “había que hacer un sinceramiento del mercado cambiario “. Además, remarcó que el objetivo es “frenar la hiperinflación como sea” y aseguró que, en ese camino, aplicaron “un apretón monetario muy fuerte”.
“Me eligieron para bajar la inflación y que termine con el flagelo de la inseguridad”, señaló. “En algún momento, la inflación se va a derrumbar como un piano”, agregó después y contó que lo que están haciendo en el Banco Central es “un saneamiento” que, según prevé, llevará que se pueda “levantar el cepo”.
En tanto, adelantó que una vez que eso ocurra enviarán al Congreso “un proyecto de ley que establece que la emisión monetaria para la evasión del fisco es un delito” y calificó al gobierno anterior como “un gobierno de delincuentes” por haber emitido dinero. “Es un tipo de delitos que no está penalizado”.
Luego del cierre intempestivo de la Agencia Télam, fue interrogado sobre el destino de la Televisión Pública. En respuesta, reafirmó: “Todo lo que se pueda privatizar, se va a privatizar”.
“No creemos en el Estado empresario, no debería quedar nada en manos del Estado porque funciona mal siempre”, contestó y describió a un “político chorro” como aquel que dice que hay que tener un estado eficiente”. “El único que te puede decir eso es un político argentino. No existe el estado eficiente”, insistió.