Tras más de dos meses de agonía, el miércoles pasado murió Érica Olguín, quien había sido quemada por su pareja y padre de sus hijos en la vecina Villa Gobernador Gálvez. El hombre está detenido pero todavía falta una largo camino para conseguir justicia por Érica. Este lunes al mediodía, un grupo de mujeres realizó una manifestación para que su crimen no quede impune. También pidieron más recursos para luchar contra la violencia de género.
La familia Olguín y la Multisectorial de Mujeres de Villa Gobernador Gálvez, y la Campaña por la Emergencia Nacional en Violencia contra las Mujeres realizaron una concentración en la “Plaza a la Madre”, de la vecina ciudad, a las 12. Fue con distanciamiento social y barbijos.
“Decidimos realizar esta convocatoria para pedir justicia por Érica y para continuar visibilizando la falta de todas las cosas que se necesitan en la ciudad para abordar los casos de violencia de género”, señaló Rosana Menéndez, integrante de Amas de Casa de País.
“Son necesarios refugios, para profesionales que atiendan estos temas, para que haya asesoramiento gratuito y para mejorar la atención en el Centro Territorial de Denuncias”, pidió.
Villa Gobernador Gálvez fue la primera ciudad santafesina en reportar un femicidio este 2020: Marisa Molina, de 44 años. Y ahora Érica Vanesa Olguín. Tenía 37 años y cinco hijos.