Tras la clausura de un criadero sin habilitación ubicado en Avenida del Rosario al 2000, personal municipal trabaja junto a la fiscal Mariela Oliva para determinar el destino de los más de 150 perros que detectaron dentro del domicilio. Veterinarios del Imusa están evaluando el estado de salud de cada uno de los animales.

“Se va a trabajar primero desde la salud, el veterinario evaluará cuáles son las condiciones y, en el caso de que algo sea urgente se los  intentará retirar”, explicó en De 12 a 14 (El Tres), Sabrina Latino, a cargo de la oficina municipal de protección animal.

Si bien el objetivo es que todos los perros que se encuentran en el lugar sean retirados y trasladados a otro sitio, según pudo saber Rosario3, hay algunas demoras con respecto a eso, ya que la dueña del inmueble puso a una abogada y solicita una orden por escrito de la fiscal para aceptar que se lleven a los animales.

Cuando se destrabe esa situación, los primeros en ser trasladados serán los cachorros y las hembras. En un principio irían a diferentes organizaciones de defensa animal que oficiarán como depositarios judiciales para alojar y recuperar a los perros. Algunos también podrían se trasladados al Instituto Municipal de Salud Animal (Inmusa).

Desde el municipio detallaron que el lugar actual en el que se encuentran las mascotas no es apto. “Nos encontramos con hacinamiento de animales, no cuentan con las ventilaciones suficientes, las condiciones no están aptas para ser un criadero y además no está permitido en esta zona de la ciudad y tampoco contaba con permiso”, detalló en El Tres, la secretaria de Control y Convivencia, Carolina Labayru.

Además aclararon que por ahora no hay una convocatoria abierta para adoptar a los perros por lo que solicitaron que los interesados en hacerlo no asista al lugar.