En toda la provincia, pero sobre todo en Rosario, hay un universo de jugadores y jugadoras de fútbol amateur que sueñan con volver pronto a ponerse los botines. Mientras tanto, ya empezaron a moverse al compás de las nuevas habilitaciones de running y gimnasios, pero tienen en la cabeza un único deseo: volver a pisar el césped de las canchas donde juegan sábados y domingos.
Y son un grupo grande de personas, no solo los que entran al campo de juego: también los organizadores, que vieron parados drásticamente sus ingresos; los árbitros (que no dirigen haca seis meses y no pueden cobrar) y quienes tienen la concesión de los kioscos y bares dentro de los predios donde hombres y mujeres se hidratan y reponen energías.
Con ese anhelo de un pronto regreso, un grupo de organizadores de este tipo de certámenes ya avanzan en la confección de un protocolo de seguridad e higiene para presentarles a las autoridades. El mismo contempla, entre otros puntos, que cada jugador vaya cambiado en su auto, baje cuando termine el partido anterior y se saque el barbijo sólo para jugar.
Mauro, de Damfield (predio de Funes donde se disputa uno de los torneos más concurridos de la ciudad, de fútbol 7 y 11) comentó a Rosario3 que ya le presentaron un protocolo a la Municipalidad de Funes y que ahora esta se contactará con la provincia para buscar avanzar hacia la habilitación.
"Abiertos los gimnasios, los bares, con la gente que puede salir a correr, el fútbol amateur debería entrar en el mismo encuadre de riesgo. Los jugadores y jugadoras son mayores de edad, no son personas de riesgo; se dirigen en vehículos particulares, en espacios amplios. El fútbol amateur debe separarse de la vida social de un club, que tiene más deportes y más presencia de niños", expresó.
Qué dice el protocolo
"Entre otros puntos, las planillas se firmarían en la misma cancha para no deambular por el predio. La idea es ir, jugar y que al terminar el partido, te subas al auto y te vayas a tu casa. Sin vestuarios ni duchas, con los suplentes detrás de los arcos y con barbijos", comentó Mauro.
La trazabilidad, un punto clave, estaría asegurada: "Si aparece algún infectado, tenemos la base de datos de todos los participantes. Y deberíamos aislar sólo a 22 personas. Comparando con bares o gimnasios, en esos lugares deberías aislar a más gente: en un gimnasio, si hay cincuenta personas en el turno, debés aislar a todos. Acá serían menos".
"Los asistentes deberán completar un formulario de declaración jurada de salud, online, los días previos a los partidos", señala el texto. "Y se prohibirá el ingreso de público que no sean jugadores o DT".
Para Mauro, "apenas se habiliten los entrenamientos grupales para los equipos de alta competencia, deberían permitir el fútbol amateur porque es una actividad más controlable".
Otros casos
La Liga AFAR tienen muchísimos equipos, pero Horacio (uno de los organizadores) aclaró que "somos una asociación civil sin fines de lucro y nuestro actividad va de la mano con lo que decidan las autoridades".
"Tenemos más de cien equipos desesperados por empezar. Tenemos todo preparado, las canchas se están manteniendo para empezar, pero depende de las autoridades".
El caso de los certámenes internos de clubes como Gimnasia y Esgrima o Provincial está atado a lo que definan las direcciones deportivas de cada entidad: "Estamos contenidos dentro de un club que tiene una dirección de deportes. Hay casi 70 clubes que tienen sus protocolos para deportes individuales, sin contacto. De todos modos está bueno ir teniendo algo", dijo Jorge, uno de los referentes del torneo de GER.
En Rafaela, se juega el torneo llamado La Redó. Mariano, uno de sus gestores, le dijo a Rosario3: "Lo veo factible en la medida en que no se sigan registrando casos. Hoy, con los gimnasios y las actividades al aire libre permitidas, será posible si no hay ningún caso. Imagino que irán flexibilizando, pero por lo pronto no sabemos nada. Esperamos la evolución de estas actividades".
Los árbitros, con ingresos cero, también apoyan
Matías Kraier, de la Coperativa de Árbitros de Rosario, cree que el regreso de los torneos amateurs serían la salida para volver a mover la actividad. "Nuestra actividad se paralizó ciento por ciento. Pero hasta que los torneos no habiliten, nosotros no podemos trabajar", comentó.
"Nos seguimos manteniendo, entrenando físicamente y con capacitación técnica, a través de Zoom cada uno desde su casa. Ahora intentaremos hacer trabajos al aire líbre para no perder capacidad física, pero todos por su lado", añadió.
Kraier confesó que están "terminando de armar un protocolo no oficial para armar equipos arbitrales fijos: una cuaterna que se mueva en un mismo auto, lleguen ya cambiados, dirijan y se vayan. Y después envíen las planillas de manera virtual. Si hay infectados, serían sólo cuatro los jueces".
"A diferencia de las ligas regionales, en el torneo amateur son los árbitros, los jugadores y punto. Sería la solución para empezar a mover un poco la actividad, estoy convencido que es el camino", cerró.