El número de contagiados por covid-19 en España llegó este lunes 30 de marzo a superar los 85 mil. Pese a lo alarmante de la cifra, los pacientes recuperados son ya 16.780, un guarismo positivo que continúa en aumento y eso deja ver una luz de esperanza al final del camino.
Cuando César Mañanes se enteró de que sus padres septuagenarios tenían covid-19 , se encerró a llorar en el baño. La secuencia se desarrolló hace dos semanas en el Hospital Universitario La Paz, en Madrid , donde este profesor de música de escuela primaria de 38 años permaneció 11 días ingresado por coronavirus . "Me asusté bastante, pero sobre todo por mis padres", relata por teléfono, según publica El País.
Mañanes es tan solo uno de los que se contagió y tras un periplo hospitalario se curó, al igual que sus padres. Como ellos, más de 16 mil españoles lograron derrotar al virus .
La travesía de este profesor arrancó el 7 de marzo. Ese día acudió a una guardia de urgencias. Tenía tos y 39° de fiebre. Relacionó inicialmente sus síntomas con una infección urinaria por sus cálculos de riñón. Le prescribieron paracetamol y antibióticos. Tras cinco días hospitalizado, le hicieron la prueba del patógeno. El miércoles recibió el alta después de una exitosa recuperación. Hoy descansa en su casa. Sus padres abandonaron hace una semana el hospital. Su hermana, de 42 años, que no tiene el virus, hace las compras. Todos están aislados siguiendo la cuarentena general. Se encuentran bien. Apenas salen de sus cuartos. Y cuando lo hacen desinfectan con alcohol hasta los pomos de la puerta. Los Mañanes esperan a que todo pase para poder abrazarse.
Un pionero de internet
Javier Pérez sintió hace un mes que atravesaba la "peor gripe" de sus 50 años. Aquejado de tos seca, fiebre y cansancio, "llegó un momento que no sabía si estaba despierto o dormido", relata este empresario, que fundó en 1992 el primer proveedor de internet de España. "Tardé 20 días en recuperarme. Es muy duro", recuerda el también promotor de la película de animación Planet 51 , la cinta más cara de la historia del cine español. "Al final se sale", concluye.
Del auditorio al hospital
La soprano Almudena López supo que su vida se trastocaba el 26 de febrero. Fue entonces cuando esta mujer de Tenerife, de 29 años, regresó a Barcelona tras una gira de seis días por Lombardía, la región de Italia más golpeada en Europa por la pandemia. "Sentí dolor de cabeza, fiebre y diarrea. Di positivo. Fui el paciente número tres del hospital. Pasé 15 días en el clínico de Barcelona. Me dieron paracetamol y tranquilizantes. La estancia se me hizo eterna", relata por teléfono. Tras encadenar dos negativos consecutivos en los tests, la soprano recibió el alta. Fue el 12 de marzo. Ese día, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, hablaba por primera vez de "emergencia sanitaria" y España rebasaba ya los 3000 contagiados. Ese día también comenzaba la liberación. "Nunca pensé que me fuera a morir", explica esta joven. Cuenta la soprano que ya no puede volver a enfermarse de covid-19. Los médicos le indicaron que su organismo desarrolló anticuerpos.
Hasta que el mundo se recomponga, su papel de reina de la noche en La flauta mágica de Mozart, un personaje enigmático que salva a un príncipe de una serpiente gigante, tendrá que esperar.
La gripe del cirujano
Álvaro Moreira, cirujano maxilofacial del Hospital Universitario La Paz, en Madrid, sostiene que ya derrotó a su enemigo. "Lo único que me queda es la dificultad para oler. Ha sido como una gripe light ", explica por teléfono este facultativo de 30 años desde un piso de la capital, donde enfrenta los últimos coletazos de la enfermedad. Moreira es uno de los más de 10.000 profesionales sanitarios que contrajeron el coronavirus en España. Tras sufrir fiebre y dolor de cabeza, dio positivo. Su trabajo como cirujano -guardias de 24 horas en contacto directo con las bocas de los pacientes- lo convirtió en un blanco fácil.
El virus de la guitarra
Francisco Carmona, Paquito, sospecha que pudo infectarse de covid-19 tras dar un concierto. "Los seguidores se acercan y te besan", explica este cantante y guitarrista de 35 años desde su casa del municipio malagueño de Cárcamo. Su historia con el virus comenzó el 1° de marzo, cuando se zambulló en una espiral de fiebre, escalofríos, náuseas y falta de apetito. "Como les decía a los doctores que no había viajado, no me hacían la prueba". Al final le hicieron un test y dio positivo. Lo aislaron y el músico logró vencer a la enfermedad. Hoy, se recupera en casa, también aislado, junto a su mujer y su hija de dos años. "Cuando la niña se acercó a darme un beso el primer día, salí corriendo", recuerda este artista, que compuso un tema con su experiencia. "Me encuentro fuerte como un limón", reza la letra de la canción.