La situación epidemiológica por el coronavirus está lejos de su fin. Pese a que la llegada de la vacuna se anunció como el principio del fin, desde el gobierno nacional salieron a aclarar que aún no hay nada resuelto y es necesario mantener los controles y cuidados pertinentes para evitar un nuevo brote.
Desde el Ministerio de Salud de la Nación, remarcan que los jóvenes de entre 18 y 30 años son los principales transmisores del virus e insisten con la necesidad de evitar las grandes aglomeraciones y fiestas clandestinas, para bajar el nivel de contagio y para eso insisten en la responsabilidad ciudadana, algo que por el momento no tuvo buenos resultados.
Ante esto, la fecha clave es el 10 de enero, a partir de ese día se conocerán los resultados de las celebraciones de fin de año. Según informó Pagina12, con esos números sobre la mesa, el Ejecutivo tiene en mente tres posibles escenarios para intentar contener la enfermedad antes de que se desborde el sistema de salud.
De acuerdo al último parte nacional, el país registró 5.884 nuevos casos de coronavirus y 107 personas fallecidas. En el caso de que los números se ameceten, el gobierno sólo avanzará con mayores controles en plazas y playas, para evitar las reuniones masivas en espacios públicos.
Pero eso podría considerarse una medida paliativa que necesitaría del acompañamiento de un toque de queda sanitario. Esto último significa prohibir que la gente pueda salir durante la noche a realizar actividades recreativas. Cabe recordar que algo similar se viene aplicando en países que se encuentran en la segunda ola del coronavirus como Francia, Italia, España, Alemania y Chile.
Si estas medidas no resultan efectivas y los casos continúan creciendo, la última de las alternativas que analizan desde el comité de expertos que asesora a Alberto Fernández, es regresar a la cuarentena estricta. Al menos en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires que es la zona más complicada en cuanto a contagios.