En el medio de los anuncios que hizo el ministro de Economía, Sergio Massa, sobre cambios en las tarifas, se anticipó que también habrá novedades en la provisión del servicio de agua potable.
“Todo indica que el ministro Massa se refirió a Aysa, que es la distribuidora en Buenos Aires, porque el resto de las empresas dependen de otras administraciones, en su mayoría provinciales: ABSA, ASSA, Aguas Andinas, Tucumán, Salta, etc, más algunas pocas privadas (como Corrientes, Misiones), cooperativas y municipios”, le dijo a Rosario3 el director de Relaciones Institucionales de Aguas Santafesinas, Guillermo Lanfranco. “Aguas Santafesinas ya tiene una segmentación de subsidios progresivos. A mayor consumo, menos subsidio”, aclaró.
La quita de los subsidios a las tarifas de los servicios públicos es clave porque la reducción del déficit fiscal fue uno de los objetivos trazados por la gestión de Sergio Massa como nuevo ministro de Economía.
En ese sentido, según estimaciones que realizan en los despachos oficiales, podrían ahorrarse por el impacto de la segmentación y de un mayor ahorro en el consumo de los hogares más de $500.000 millones en un año a valores actuales. Este número, sin embargo, no se puede proyectar a 2023 porque todavía no están definidos ni los precios ni la inflación, entre otras variables. Sin embargo, lo que sí estiman es que aportaría casi un punto del PBI.
En lo que va del año, si se proyectan “globalmente” los desvíos presupuestarios respecto de la meta del FMI, llegan a 0,7 puntos porcentuales, con lo cual hoy estaríamos hablando de un déficit equivalente a 3,2% del producto.