Este jueves al mediodía, cuando los diputados nacionales comenzaban a discutir la ley Bases de nuevo, todas las plantas aceiteras del país, tanto de las grandes multinacionales como establecimientos de la industria nacional, realizaron un paro sorpresivo contra la normativa que, para este este viernes ya se había levantado. Los aceiteros se habían alzado contra el paquete fiscal que finalmente fue aprobado. Lo consideraban "una reforma laboral anti obrera y el remate del patrimonio público de nuestra Nación".
La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA) inició la huelga nacional exigiendo que no se apruebe la ley Bases en la Cámara de Diputados de la Nación este jueves, pero con la sanción de la normativa, la medida de fuerza fue levantada.
La Federación de Aceiteros criticó que "el gobierno nacional quiere poner en práctica un plan que incluye entre otras medidas negativas una reforma laboral regresiva y el remate del patrimonio público con privatizaciones y entrega de recursos comunes del pueblo argentino, junto al Paquete Fiscal que incluye enormes beneficios para los más ricos y la reinstalación del impuesto al Salario, mal llamado Ganancias, para las y los trabajadores que tal cual está establecido allí alcanzará a la práctica totalidad de aceiteros y desmotadores de algodón".
"Es necesario enfatizar que este proyecto vuelve del Senado a la Cámara de Diputados con un carácter aún más agresivo contra la clase trabajadora, buscando limitar el derecho constitucional de Huelga y habilitar despidos y persecución contra quienes lo ejerzan", remarcaron los aceiteros.
"Nuestra lucha es por la defensa de los derechos laborales, sindicales y democráticos de toda la clase trabajadora argentina, y por el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición constitucional y legal que garantiza la vida digna para nuestras familias", finaliza el comunicado publicado este jueves.