Cerveza en frascos, vaya y pase. Empanadas en recipientes extraños, se puede tolerar. Carne asada o hervida en una pala, gustos son gustos. Pero lo que sucedió en un restaurante de Israel, realmente roza el mal gusto o el desprecio por la clientela.
Allí no tuvieron mejor idea que servir helado de dulce de leche, bien cremoso, en un inodoro. Sí, ¡en un inodoro!
De esta manera, estos "genios" de la gastronomía y las tendencias, logran que los comensales tengan la sensación de estar comiendo caca.
En realidad, los clientes parecen estar tan locos como los dueños del local, ya que se prestan a esta ocurrencia escatológica felices de la vida, como puede verse en el video que se viralizó.