Un nuevo contingente de argentinos que decidió dejar Israel tras el inicio de la guerra con Hamas llegó este viernes por la tarde desde Roma al aeropuerto internacional de Ezeiza en el tercer vuelo de Aerolíneas Argentinas del operativo "Regreso Seguro" que despliega el Gobierno nacional, y fue recibido por decenas de familiares y amigos, que agradecieron las acciones de repatriación por las que regresaron en estos vuelos especiales 737 personas desde la zona de conflicto.
El Airbus 330-200, matrícula LV-GHQ, con el número de vuelo AR1091, aterrizó en el aeropuerto internacional de Ezeiza a las 15.45.
Las familias se ubicaron detrás de una valla dispuesta en la parte externa del aeropuerto y los repatriados se fueron acercando a esa línea perimetral acarreando sus equipajes. Algunos fueron recibidos con alegría por el reencuentro, besos y abrazos afectuosos; y otros con angustia y llanto.
Hasta el momento "fueron repatriadas más de 700 personas" en los vuelos especiales realizados por Aerolíneas Argentinas, dijo hoy a Télam el presidente de la compañía, Pablo Ceriani.
Hasta la fecha se realizaron tres vuelos especiales en aviones de la compañía de bandera. El primero repatrió a 246 personas, el segundo a 262 y este tercero a 229; un total de 737 personas.
Mientras tanto, los aviones Hércules C-130 y Boeing 737 de la Fuerza Aérea Argentina continúan realizando puentes aéreos entre las ciudades de Tel Aviv y Roma, para repatriar a los más de 1.500 argentinos que se inscribieron para ser evacuados de la zona de conflicto.
Emoción y alegría, testimonios de reencuentro
"No hay palabras más que de agradecimiento a todo el Estado argentino. Hubo nervios en este vuelo de repatriación. ¡Son héroes!, nos sacaron en medio de alarmas de misiles en el aeropuerto. No fue un vuelo común de turismo", expresó una mujer que llegó desde Eilat, en el mar Rojo en el sur de Israel, lindante con Jordania y Egipto y donde están siendo desplazados "refugiados israelíes" de las zonas de los ataques del movimiento islamista Hamas.
"Nos desesperamos con la situación. A todos nuestros amigos los llamaron a integrarse a la reserva (del Ejército israelí). Agradezco al Estado argentino y a toda la Nación por habernos sacado de esta situación", agregó.
También manifestó su deseo de "paz, y que los organismos internacionales respondan ante esta situación porque no puede haber, en el 2023 este estado de guerra. Tenemos tecnología, tenemos internet, pero no podemos hablarnos entre hermanos. Esto no puede pasar más".
Entre los familiares que esperaban con ansias y emoción un padre dijo al canal C5N que aguardaba a su hija.
"Estaba en el sur de Israel, a 70 km de la Franja de Gaza, así que no dormimos desde el sábado (7 de octubre, cuando comenzaron los ataques de Hamas). Estuvimos constantemente en contacto con ella. Cuando hay una situación de guerra lo mejor que puede hacer la familia es acompañar y darle información sobre los ataques", explicó sobre su hija argentina, que estaba de vacaciones y en pareja con un israelí y fue a visitar a sus suegros.
"Todavía no caigo de que está siendo repatriada, pero me alegra mucho estar viviendo en Argentina. A todos los que dicen que el Estado hay que achicarlo y recortarlo: acá se ve para qué sirve el Estado. En realidad, sobre todo en el momento que vivimos en este mundo donde hay crisis violentas o crisis climáticas, y el Estado es necesario para todas estas cosas. Habrá que mejorarlo un poco, pero por ejemplo España no está repatriando gente y Argentina sí", agregó.
Al respecto, ponderó el accionar del Gobierno argentino "que se preocupa por la dignidad del ser humano y por las personas".
Cuando se enteró de los bombardeos de Hamas, lo primero que le preguntó a su hija fue "si tenía un arma y si sabía usarla", contó el hombre.
"Ella me dijo que Hamas estaba entrando en las casas y matando gente. Nunca pensé que iba a tener que preguntarle eso a una hija, pero es el mundo en el que nos toca vivir", concluyó.
Uno de los repatriados desde Modiín, ciudad ubicada en el centro de Israel, casi equidistante entre Jerusalén y Tel Aviv, sostuvo una bandera de Israel entre sus brazos y dijo a la señal TN: "Esto hay que defender. No hay miedo y hay que pelear, siempre con fuerza".
El joven estudiaba en Israel desde hace tres años y explicó que volvió por su familia porque "estaban preocupados", aunque quería quedarse en ese país, afirmó.
Luego del desembarque de los repatriados, en el camino marcado por las vallas pasaron los soldados tripulantes del avión, aplaudidos por todos los familiares y retornados.
"Hace muchos años que estamos en Israel y hemos decidido por la salud de nuestros hijos volvernos a la Argentina. Dejé todo allá, casa, familia, una vida, mi papá y mis suegros, mis perros... Estamos muy agradecidos", dijo a A24, Shirley, una mujer que volvió al país junto a sus tres hijos, su marido israelí y su madre.
"Gracias al Estado argentino pudimos venir todos como familia. Ahora nos vamos a Mendoza con nuestra familia y a ver de a poco cómo podemos rehacer nuestra vida", sostuvo y concluyó: "Queremos estar en un lugar seguro con nuestra familia y estamos muy contentos de estar acá".