Vuelve el teatro presencial y la agenda cultural en vacaciones de invierno. En el mismo período del año anterior, la pandemia neutralizó esa posibilidad y puso en jaque la continuidad de muchos grupos artísticos locales. Tal es el caso de Kashimà una compañía artística que produce teatro y cine en Rosario. “Nosotros hacemos un teatro físico que es presencial. Venimos de un 2020 donde el mundo se frenó y nos planteábamos desde donde abordar este cambio tan grande. Para nosotros el teatro es vivo, es estar ahí y poder mirarnos a la cara. Es un ritual muy antiguo y en un momento pensé: “¿será que se termina el teatro? ¿vamos a terminar con esta forma de comunicarnos?” porque la pandemia parecía que arrasaba con todo. Y dije: “Nooo…” Hace miles de años el teatro nació con una comunidad de niños con mujeres y hombres alrededor de un fuego contando historias. El teatro que pensamos nosotros es de transformación, es de cambio y comunicación por eso siempre va a ser importante para poder pensarnos como sociedad”, afirmó la integrante de este colectivo artístico.
En 2014 se estrenó esta obra teatral vinculada al mundo de la literatura y tres años después una adaptación para cine: Leer para Creer - La Película. “Esta obra ya tiene más de 200 funciones, recorrió toda la Provincia y tuvo una adaptación para cine. Ahora volvemos con una reversión de la misma con elenco nuevo y también con una nueva puesta en escena”.
El elenco está integrado por Julia Rovere, Mariana Pevi y Camila Viale. La Producción y Dirección General está a cargo de la Compañía Artística Kashimà.
Una propuesta artística que no reconoce límites de edad. “La obra apunta a todos los públicos desde chicos de 3 años en adelante. Nadie se queda afuera porque también hay guiños para los adultos también. La historia atrapa a todos e invita después a seguir debatiendo la obra”, manifestó Agustina Toia.
Recuperar el poder de la imaginación como un principio básico a la hora de entretener. “El mensaje que tiene la obra hoy tiene un potencial mucho mayor. En esta pandemia los chicos fueron uno de los grupos más golpeados porque se vieron obligados a traducir su mundo a lo virtual. Desde tomar una clase a hablar con una abuela que vive en otro pueblo. Lo lúdico pasó también por una pantalla. Esto ha vulnerado el poder de la imaginación. Desde el teatro que hacemos nosotros, la idea de “Leer para creer” es invitar a los chicos y a toda la familia a volver a los cuentos, a las historias, a salir de las pantallas y a volver a ingresar a ese mundo donde nada está dicho solo hay palabras donde uno tiene que imaginar el resto”, aseguró la directora.
Luego del paso por el Teatro La Comedia, esta obra se presentará los sábados de julio y agosto en la sala Cultural de Abajo de Entre Ríos 579.