Las ventas minoristas pymes descendieron 15,7% anual en julio, a precios constantes, y acumulan un declive de 17% en los primeros siete meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, se retrajeron 1,6%.
Según el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), las pymes están intentando mantenerse a flote en un contexto económico financiero muy complejo y el principal problema de los comercios minoristas en julio fue la falta de ventas.
Luego, le siguieron los altos costos de producción, donde las empresas reclaman la necesidad de reducir impuestos nacionales, provinciales y municipales para devolver la rentabilidad al sector.
Actualmente, los planes de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al mercado, pero es poco, porque la gente está menos dispuesta a endeudarse, especialmente si las cuotas conllevan interés, aunque este sea pequeño.
Todos los rubros medidos registraron bajas en la actividad de julio, siendo las más acentuadas en farmacias y perfumerías.
El informe de Came fue elaborado en base a un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado del 1 y 2 de agosto
En julio, los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-32,6%), seguida por Farmacias (-26,4%).
Los alimentos que cayeron
En Alimentos y bebidas, las ventas bajaron 20,9% anual en julio, a precios constantes y acumulan una caída de 21,7% en los primeros siete meses del año frente al mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual disminuyeron 2,5%.
El ramo bebidas fue el más golpeado, donde las ventas se desplomaron. La gente reguló sus compras, aprovechó ofertas en los mayoristas, se pasó a segundas y terceras marcas, o adaptó sus comidas a platos más económicos y rendidores.
En carnes, por ejemplo, hubo una merma fuerte, en todas las variedades (bovina, porcina y aviar). Mientras, en el rubro almacén, fideos, arroz, polenta, fueron productos más buscados que lo habitual.