Una historia arraigada a la comunidad indígena Qom que se plasmó en un videojuego para niños y niñas. Recibida en la Universidad de Buenos Aires (UBA) en la carrera de Diseño de Imagen y Sonido, Daniela Fernández (29) creó "Laidaxal y el Árbol Negro" y ganó el primer premio en la categoría "Games" del Festival Internacional Comkids con sede en Brasil.
Se trata de un videojuego de acción y aventura en 2D, que no sólo reivindica las raíces del colectivo indígena Qom, sino que "pretende demostrar el rol de las mujeres dentro de la comunidad". Además, está disponible únicamente para computadoras.
Según contó Daniela a Télam, el videojuego "se hizo todo a pulmón". Si bien siempre vivió en la localidad bonaerense Claypole, desde chica tiene conexión especial con el Chaco por sus abuelos —quienes viven en esa provincia—.
"La historia la conocí cuando era niña a través de mis abuelos que me comentaron sobre esta leyenda y quería diseñar un juego basado en este relato y con un personaje que represente a los pueblos originarios. Siempre estuve muy en contacto. Mis abuelos siempre fueron de contarme historias”, contó Daniela Fernández a InfoCielo.
La leyenda cuenta que en la punta del nawe epaq (árbol negro en idioma Qom), que se ubicaba en el medio de una laguna, existía una región paradisíaca a la que los hombres acudían libremente a cazar y pescar trepando por el tronco. Pero un día un anciano enojado, porque le dieron de comer vejiga de jaguar, decidió prender fuego el árbol.
La protagonista del juego es Laidaxai, una niña Qom debe salvar a su comunidad de una extraña enfermedad, y para ello realiza la prueba del Árbol Negro.
La historia comienza con la presentación de un chaman llamado "El Silbador", que le dice a la niña (Laidaxai) que se despierte porque "se encuentra en la región de Sa´atalek y que fue elegida para hacer la misión del árbol negro" y que guiará a la niña en su camino a la cima en donde lograra el objetivo de salvar a todo su pueblo.