Un caso extraño mantiene en vilo a los pobladores de Armenia. Satenik Kazarián, de 22 años, sufre una extraña enfermedad que ni siquiera tiene diagnóstico: por alguna rara razón llora lágrimas de cristal. Según confesó al canal Mir 24, hace dos meses que su día empieza con la extracción de los objetos de sus ojos y aparentemente en un sola jornada se le forman cerca de treinta.

Los familiares de la joven afirmaron que la primera vez que la ayudaron a retirar un cristal del párpado, pensaron que se trataba de un vidrio que se había introducido en su ojo. Pero siguieron apareciendo y al principio, los médicos no les creyeron.

De acuerdo a la fuente mencionada, ni los oftalmólogos ni el neuropatólogo pudieron ayudar a la joven, así como tampoco explicar el fenómeno. Decidieron administrarle gotas y un antibiótico y tras consumirlo unos días las lágrimas dejaron de aparecer pero el estado de salud general empeoró drásticamente, por lo que dejó de tomar las medicinas.

Algunos médicos opinan que el caso de Satenik podría ser una enfermedad metabólica llamada cistinosis, una mutación genética que provoca una acumulación en los lisosomas del aminoácido cistina, que forma cristales en las células y puede afectar a los ojos, riñones y otros órganos.